Tests para evaluar la salud general

A pesar de la enorme utilidad de las analíticas para conocer nuestro estado de salud, se trata de un indicador que no siempre es determinante: existen pruebas predictivas que no debemos pasar por alto.

4 pruebas para evaluar el riesgo de enfermedad.

  • Velocidad al caminar. Existen diferentes estudios que relacionan la velocidad al andar con varios marcadores de salud: caminar despacio se asocia con una mayor mortalidad a corto plazo, con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer, o como predictor de la salud del cerebro y el cuerpo.
  • Sentarse y levantarse del suelo (sin manos). Mide fuerza, movilidad y equilibrio, entre otras cuestiones. Si eres capza de completar el movimiento sin ayuda, tu estado es óptimo. Pero cada vez que tengas que ayudarte de la mano, codo, o rodillas, y si también pierdes el equilibrio, la cosa cambia. Puntuaciones elevadas en esta prueba (0 a 10) se asocian con una menor mortalidad. ¿Qué demuestra? Las posibilidades de sufrir un accidente o caída.
  • Fuerza de agarre. De igual forma las pruebas relacionadas con la fuerza de agarre funcionan como predictores de la mortalidad por cualquier causa o de sufrir enfermedades cardiovasculares o cáncer. A mayor fuerza de agarre, que puede comprobarse con una dinamómetro o comprobando el tiempo que se aguanta colgado, niveles más óptimos de salud.
  • Flexiones. La capacidad de hacer flexiones puede servir cómo medidor de salud como concluye la prestigiosa Universidad de Harvard (EEUU). En una reciente investigación, cuyos protagonistas eran bomberos de 40 años de media, la institución comprobó tras un seguimiento de 10 años que quienes podían hacer más 40 flexiones veían reducido en un 96 por ciento el riesgo cardiovascular en comparación con quienes no alcanzaban esa marca.

Fuente: https://as.com/deporteyvida/2021/01/29/portada/1611922604_938167.html