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Síndrome del cerdo-gato: si eres alérgico a los felinos podrías sufrir esta desconocida reacción alimentaria

ienes alergia a los gatos o conoces a alguien que la tenga? Existe la posibilidad de que se produzca una reactividad cruzada con otros animales que comparten la misma proteína -Fel d2-. Te contamos cuándo ocurre

gato en la hierba
  1. Isabel Gallardo Ponce

La alergia a los gatos es una situación conocida por todos. Muchas de las personas que conviven con estos animales de compañía pueden tener síntomas como la rinitis y puede que incluso asma, entre otros síntomas alérgicos. 

A veces puede ocurrir, aunque de momento es poco frecuente entre los alérgicos, que las personas sensibilizadas a la albúmina sérica del gato empiecen a notar otros síntomas que reflejan una alergia alimentaria y que pueden ser tan variados como una urticaria, una rinitis, una angioedema, una panoplia de síntomas digestivos, y, en casos más graves, un anafilaxia

¿A qué se debe? Ana Pérez Montero, jefe del Servicio de Alergología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, explica a CuídatePlus que al cabo de los años un porcentaje pequeño -entre el 1 y el 3%- de las personas con alergia al gato experimentan reacciones alérgicas al comer carne de cerdo. 

¿Por qué ocurre eso? Se trata de una reactividad cruzada entre el cerdo y el gato que comparten “una proteína -la Fel d2- que en este caso es la albúmina, y que se denomina el síndrome del Cerdo-gato. El cuerpo se confunde y produce anticuerpos contra ello. Es frecuente que les pase a los alérgicos a los gatos”. En el caso de los felinos esta proteína no se encuentra como podríamos pensar en el pelo del animal, sino en la sangre, la saliva, la caspa y también en la carne del cerdo.

Sensible al calor

De esta forma los síntomas alérgicos suelen aparecer después de consumir alguna comida que contenga cerdo. Hay que tener en cuenta que esta albúmina se destruye con el calor. Este dato importante explicaría porque algunas personas cuando comen carne de cerdo muy cocinada no tienen síntomas. Sin embargo, como explica Pérez Montero, “cuando lo comen menos cocinado tienen la reacción alérgica”.

¿Cómo evitarlo? El consejo médico en el síndrome del Cerdo-gato es evitar la carne de cerdo y de productos derivados. No obstante, puntualiza la alergóloga, “si alguien come carne de cerdo que está muy bien cocinada y la tolera, procuramos no quitarles el cerdo de la dieta”. 

El caso del jamón serrano

¿También hay que evitar el jamón serrano? Este alimento no está ni procesado ni cocinado, sino sometido a otros procesos. “Algunas personas tienen reacciones al comerlo. Por eso les aconsejamos que si está crudo no lo coman”.

Cofactores en alergia

En alergias se produce un fenómeno conocido como los cofactores. ¿Qué significa? Aunque en primer lugar un alimento no produzca ninguna reacción, la presencia de cofactores, como podrían ser el ejercicio físico, los antiinflamatorios o un cuadro febril, puede potenciar los efectos y hacer que aparezcan los síntomas. “Con la carne de cerdo puede ocurrir de esta manera si la comen y después toman un antiinflamatorio o hacen ejercicio. Tras esto puede aparecer la reacción. Por eso hay que tener cuidado”. 

Cómo se diagnostica el síndrome gato-cerdo

Una vez que la persona tiene alergia al gato y presenta síntomas alérgicos tras consumir carne de cerdo se realizan en consulta los siguientes procesos. 

  • Historia clínica compatible: Presencia de alergia al gato y aparición de síntomas al consumir carne de cerdo.
  • Pruebas cutáneas (prick test) para gato y carne de cerdo
  • Pruebas cutáneas (prick-prick) para carne de cerdo.
  • Detección de IgE específica frente a albúmina de gato (Fel d 2) y cerdo con análisis.
  • Pruebas de provocación oral con carne de cerdo en caso de duda.

Pérez añade que conviene repetir las pruebas cada cierto tiempo para comprobar si sigue existiendo sensibilidad a esta proteína.

Etiquetado

Como en cualquier alergia si se produce esta reacción es muy importante vigilar el etiquetado de los productos que consumimos buscando aquello que puede producir una reacción para evitar sorpresas.