Alta prevalencia de COVID 19 persistente

El 60% de los pacientes lo padece luego de la enfermedad en sus formas graves, según un estudio realizado en el país.

Un estudio llevado adelante por el Programa de Telemedicina de Medifé y publicado en el último número de la Revista Argentina de Medicina1, mostró que la enfermedad COVID-19 en sus formas graves presenta alta prevalencia de COVID-19 persistente, de 60%, con variedad de síntomas e intensidad como debilidad, fatiga, ansiedad, mialgias, alteraciones en el sueño y depresión, que impactan significativamente en la calidad de vida. Además, el estudio puso de relieve el aporte de la telemedicina para la detección oportuna, seguimiento y tratamiento de las personas afectadas.

COVID-19 persistente (CP) es un conjunto de signos y síntomas que se desarrollan tras la infección grave por el virus SARS-CoV-2, que continúan por más de 12 semanas y no se explican por un diagnóstico alternativo. Pueden cambiar con el tiempo y afectar cualquier sistema del cuerpo produciendo deficiencias físicas, cognitivas y mentales. En pacientes que requieren hospitalización, la CP puede prolongarse durante meses.

Con el objetivo de describir la situación de salud de pacientes que cursaron la forma grave de COVID-19 con internación en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y que desarrollaron síntomas persistentes, Medifé realizó un estudio observacional y transversal mediante su Programa de Telemedicina, de modo tal de aportar información respecto a la toma de decisiones en el manejo de las consecuencias de este cuadro en las personas, las familias y los sistemas de salud.

“Dado que la COVID-19 persistente es un síndrome que aún se está investigando y describiendo, es probable que muchas de sus manifestaciones sean ignoradas o atribuidas a otros problemas de salud. Por lo tanto, resulta muy importante su búsqueda activa sin perder oportunidades para el diagnóstico, el tratamiento y rehabilitación si estuvieran indicados y disponibles”, señaló la Dra. Flor Ledesma, gerente de Innovación en Salud de Medifé.

La metodología del estudio fue de encuesta telefónica y seguimiento clínico telefónico durante marzo 2020 a marzo 2022 de pacientes adultos enrolados voluntariamente con consentimiento informado, atendidos en el programa, para evaluar el estado de salud relacionado con COVID-19. Para esto se utilizó un cuestionario diseñado por los investigadores en base a dos instrumentos internacionales: Newcastle post-COVID syndrome Follow Up Screening Questionnaire y EQ-5D-3L (este último describe el estado de salud general).

El Programa de Telemedicina realizó seguimiento de 41.029 casos COVID-19 positivos. De este total, casi 3% (1.219 casos) debieron ser hospitalizados y de este grupo, el 12,55% (153) fueron casos graves que requirieron internación en UCI, de los cuales se recuperaron 131 personas. Tras el alta médica y transcurridas 12 semanas, se logró contactar a 123 pacientes, quienes recibieron teleseguimiento durante un año. Se identificó que 60% (80 pacientes) presentaban COVID-19 persistente reportando debilidad (91,25%), fatiga (81,25%), ansiedad (71,25%), mialgias (52,5%) y alteraciones del sueño (47,5%). En cuanto al estado de salud, 67% manifestó algún problema en la actividad de todos los días, y mismo porcentaje ansiedad o depresión, mientras que el 53% reportó dolor y malestar. Sólo el 10% refirió estado pleno de salud.

Cabe destacar que a pesar de la elevada frecuencia de reporte de ansiedad o depresión (67%), sólo el 21% mencionó haber recibido un nuevo diagnóstico relacionado con salud mental, aunque no ocurrió lo mismo con patologías orgánicas relacionadas con el sistema respiratorio y el sistema nervioso.

Asimismo, al momento de efectuar la encuesta, 67,5% de los pacientes refirieron recibir consultas médicas distintas de las que realizaban antes de la COVID-19 y alrededor de la mitad manifestó estar con kinesioterapia o recibir medicamentos diferentes de los que usaban.

“Nuestro foco es trabajar cuidados centrados en las personas, buscando acompañar en los distintos procesos de salud y enfermedad a lo largo del tiempo. El seguimiento longitudinal mediante el teleseguimiento durante el estudio nos permitió la detección y atención oportuna de problemas, a fin de acercar una mejoría a los pacientes y que puedan reincorporarse a sus actividades diarias, cumpliendo con la misión de cuidar y mejorar la salud de las personas”, comentó la Dra. Gisela Despalanques, coordinadora del Teleseguimiento.

El avance de la salud digital durante la pandemia y el presente de la telemedicina

La pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de tecnologías digitales e innovación en el sector de la salud, desencadenando transformaciones significativas en la prestación de servicios médicos. Esta revolución tecnológica ha demostrado que la telemedicina, la salud Mobile, el internet de las cosas, la realidad virtual, la IA entre otras soluciones, pueden ser efectivas para mejorar la atención médica, la accesibilidad y el monitoreo de la salud de las personas.

El Programa de Telemedicina de Medifé cuenta con 2 modalidades de atención, las teleconsultas sincrónicas a través de Cam Doctor y el Teleseguimiento. Por Cam Doctor se realizan más de 10.000 atenciones mensuales por demanda espontánea y se estima que ha reducido en 50% las visitas a las guardias. Está organizado para resolver el 80% de los problemas de salud más usuales, y se complementa con consultorios programados de más de 10 líneas de cuidados cubriendo 10% del total de las consultas mensuales. Según el Dr. Joaquin Tartaglione, jefe médico de Cam Doctor, “el servicio lo ha usado alrededor del 50% de los asociados, lo que sugiere un gran potencial de expansión y concientización sobre el servicio”.

El Teleseguimiento es un servicio surgido en pandemia brindando atención a más de 70.000 casos sospechosos de COVID-19, con la atención de más de 41.000 casos positivos, a través de un equipo de médicos capacitados para realizar teleconsultas. Hoy en día se realiza, además, Teleseguimiento a pacientes con cuidados domiciliarios, con tuberculosis y a pacientes derivados a centros de mayor complejidad fuera de su lugar de residencia a fin de brindarles asistencia durante la estancia.