Personas gordas participaron de la segunda Jornada de Acceso a la Salud Integral para este colectivo, donde pudieron hacer consultas médicas de forma gratuita y no «peso-centristas» con distintas profesionales que crearon «un espacio de seguridad», frente a la realidad de que 8 de cada 10 de estas personas cuentan haber vivido situaciones de discriminación en el sistema sanitario.

«A la hora de ir al médico, nuestra experiencia es violenta, excluyente y la única respuesta que tenemos desde el sistema de salud es que tenemos que bajar de peso. No hay un diagnóstico integral, solamente te hacen el cálculo del índice de masa corporal y con un número matemático que tiene más de 200 años nos están diciendo si somos personas sanas o enfermas», contó a Télam la comunicadora, modelo y activista gorda Sami Alonso, integrante de la organización La Sublevada, impulsora de la iniciativa.

Según el informe «Acceso a la salud de personas gordas en Argentina» del 2022, 8 de cada 10 personas gordas contaron que vivieron situaciones de discriminación en el sistema de salud y un 43,46% recibieron un diagnóstico errado sobre su estado de salud.

Ante este contexto, desde la 12 de este sábado tuvo lugar la segunda Jornada de Acceso a la Salud Integral para Personas Gordas en el espacio cultural «La vuelta» en Boedo 325, en el barrio porteño de Almagro, donde hubo consultas médicas, charlas, la presentación de documentos y de un proyecto de ley de capacitación obligatoria en la materia para efectores de la salud.

Distintas profesionales de la salud como una médica generalista, una nutricionista, una sexóloga clínica y una pediatra atendieron a consultantes de una forma «gratuita, no peso-centristas, desde una mirada integral y no hegemónica».

«Nos forman con una visión muy centrada en el peso y eso termina tapando otras cuestiones, como la atención de buena calidad. El primer principio de la medicina es no dañar y terminamos dañando mucho a la gente», explicó a esta agencia la médica generalista Eliana Zaloaga, que trabaja en el Centro de Salud Mercedes Sosa de la localidad bonaerense de Morón, atiende consultas privadas en la Ciudad de Buenos Aires, y hoy se encontraba atendiendo a consultantes.

Además, planteó que la formación de profesionales de la salud «es bastante gordofóbica» ya que «para la medicina la obesidad es una enfermedad».

«La realidad de las personas nos va mostrando que no es así. Te das cuenta en la práctica que son números (el peso) que no terminan reflejando la realidad de las personas. Sí puede ser un factor de riesgo, como fumar, tomar alcohol, tener mucho estrés o no dormir bien», amplió.

Frente a estos prejuicios, muchas veces «no se dan diagnósticos» o se «subdiagnostican un montón de cuestiones como el hipotiroidismo, el ovario poliquístico», entre otras, advirtió.

En tanto, las niñas, niños y adolescentes sufren «especialmente» los comentarios vinculados a su cuerpo dentro de las consultas a profesionales de la salud, advirtieron las especialistas.

«A todas las personas nos afectan las observaciones sobre las corporalidades, pero particularmente las infancias y las adolescencias son super susceptibles a los comentarios sobre su imagen», compartió a Télam la médica con especialización en pediatría y salud integral de las adolescencias, Florencia Leila Hershson.

En este sentido, explicó que durante las consultas se observan «un montón de violencias», tales como «decirle a una nena de 5 años que tiene ‘permitidos’ o que tiene que bajar de peso porque si no se va a morir», o prácticas cotidianas como «medir la cintura, los pliegues de los brazos y asociar eso a la salud».

«Estamos socavándoles el autoestima a las infancias. Esas infancias crecen pensando que su cuerpo no es válido», subrayó la médica, quien difunde información a través de su cuenta de Instagram @dra.flor.hershson.

Con respecto a las adolescencias, advirtió que los «trastornos o comportamientos complejos con la alimentación se están volviendo realmente una epidemia» y que «es un motivo de consulta muy frecuente».

«Adolescentes que piensan mucho en su imagen, en bajar de peso o en tener más músculo o restringirse calorías. Y cuando une habla con elles, más allá de los mandatos que todes ya sabemos, les que les han inculcado eso fueron mediques», criticó.

Durante el encuentro hubo venta de comida, un ropero con vestimenta para intercambiar y charlas como «Hablemos de Diversidad corporal» junto a las organizaciones Potencia intersex, la Red de psicologxs feministas, Orgullo Disca y Existencia gorda Santa Fe, y «El placer que nos negaron: el sexo, los vínculos, el cuerpo y los mandatos», con la sexóloga con perspectiva de derechos, Carolina Meloni.

«Es importante entender al placer como parte de esta salud integral que reclamamos. El deseo para las personas gordas es algo que históricamente nos fue negado. Hablamos de cuerpos diversos, no hegemónicos que pueden desear, pueden elegir, pueden decir que no también», subrayó Sami Alonso.

También se presentó el «Cuadernillo de Sensibilización sobre Temáticas de Diversidad Corporal Gorda», con la participación de la subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad Sexual del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires, Lucía Portos, y Laura Contrera, integrante de Gordes Activistas de Argentina.

Además tuvo lugar la presentación del primer anexo complementario del informe «Acceso a la salud de personas gordas en Argentina» (ver recuadro) y el proyecto de Ley «Capacitación obligatoria a efectores de salud para garantizar el acceso a la salud integral de las personas gordas» presentado por la diputada nacional del Frente de Todos Mónica Macha.

«Lo que encontramos especialmente como testimonio de las personas gordas es la dificultad y la discriminación que sufren cuando van a atenderse por distintas dolencias o necesidades y aparece un discurso de discriminación», indicó Macha en diálogo con Télam, y agregó que «la intención es, con este proyecto, poder contar con esa formación permanente, visibilizar la temática».

Fuente: Télam