Linfedema, una falla del sistema linfático

Según una encuesta realizada por el Hospital de Clínicas, preocupa, deprime y afecta la autoestima de la mayoría de los pacientes.

Linfedema, una falla del sistema linfático que genera inflamación y malestar físico y psicológicoEl linfedema aparece como consecuencia de fallas en el sistema linfático. Foto Shutterstock.

El sistema linfático es sumamente importante para el organismo: esta red de órganos, ganglios, conductos y vasos cumple un rol central en la inmunidad, produciendo y transportando desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo, linfa (que contiene glóbulos blancos) y quilo (un líquido que contiene grasas y proteínas y que proviene de los intestinos).

Cuando por algún motivo hay fallas en este sistema, se genera en alguna parte del cuerpo, por lo general en los miembros inferiores o superiores, hinchazón e inflamación, que se denomina linfedema.

En vísperas del Día Nacional del Linfedema, desde el Hospital de Clínicas dieron a conocer una encuesta que hace foco en el plano anímico y psicológico de sus pacientes, y los invita a una clínica abierta para que puedan contactarse con profesionales que despejarán dudas y consultas (ver abajo).

Linfedema: causas

“En la circulación intervienen los vasos linfáticos, que cumplen una función importantísima llevando el agua y proteínas de alto peso molecular desde los tejidos hacia la circulación general”, explica Mabel Bussati, médica especialista en Flebología y Linfología y consultora de la división de Cirugía venosa y linfática del Clínicas, que integra la Red de Hospitales de la UBA.

Según la especialista, el linfedema puede aparecer desde el nacimiento (como es el caso del linfedema primario) o en la edad adulta, y afecta por igual a hombres y mujeres.

Se calcula que lo padecen unas 300 millones de personas en el mundo, y puede surgir tanto como una enfermedad propia del sistema linfático o como consecuencia de otras enfermedades que lo pueden afectar.El drenaje linfático es una de las patas del tratamiento. Foto Shutterstock.El drenaje linfático es una de las patas del tratamiento. Foto Shutterstock.

La gama de enfermedades de base pueden ser varias: una es la insuficiencia venosa crónica no tratada, que lleva a una sobrecarga del sistema linfático que termina siendo dañado, se desarrolla un síndrome post trombótico, y muchas veces desencadena en un linfedema secundario.

“También se da por operaciones oncológicas, quizás la más difundida sea la de pacientes operadas por cáncer de mama, donde se extirpa el nódulo y además algún ganglio de la axila. Ese miembro superior puede padecer un linfedema porque se alteró la anatomía, el drenaje normal de esa linfa. Y puede ocurrir en distintos momentos de la evolución: inicialmente, después de la operación o pasados muchos años”, comenta la médica.

El linfedema también puede suceder ante otros tipos de cáncer, como por ejemplo el melanoma, y a otras operaciones no oncológicas que pueden dañar («por fallas de la técnica o de la táctica») al sistema linfático y dar así origen a un linfedema.

Cómo se trata el linfedema

«Es muy importante el diagnóstico y el tratamiento a tiempo para evitar formas discapacitantes«, advierte Bussati.

Y añade: «El linfedema se diagnostica clínicamente y en algunos casos, se realiza linfografía radioisotópica o linfografía fluoresceínica. En complicaciones, es posible que se soliciten tomografías computadas contrastadas, resonancia nuclear magnética, entre otros estudios», precisa.

Busatti explica que el diagnóstico brinda información al médico para determinar el mejor tratamiento para cada persona. El autocuidado y la participación de la familia son fundamentales. «Esto es porque, además de abarcar una mejora en los hábitos cotidianos, hay que aprender a convivir con síntomas y situaciones nuevas», amplía.

El linfedema es una afección crónica: no tiene cura, pero sí tiene tratamiento, que busca por un lado “reducir el edema de la zona afectada, y luego conservar los logros obtenidos”.

Por un lado, dentro de lo que se denomina el “tratamiento médico conservador”, el paciente debe encarar medidas higiénico dietéticas preventivas, que ayudan a evitar complicaciones y consisten sobre todo en ejercicios personalizados de acuerdo al área afectada.El 86% de los pacientes de linfedema se siente preocupado según una encuesta. Foto Shutterstock.El 86% de los pacientes de linfedema se siente preocupado según una encuesta. Foto Shutterstock.

“Es muy importante la contracción y relajación de los grupos musculares que están involucrados en este proceso, la compresión adecuada de acuerdo a la fase del tratamiento en forma de vendas o de mangas y medias adecuadas indicadas por el especialista”, acota la profesional.

También explica que el tratamiento farmacológico es muy importante y se puede administrar por vía oral o tópica, con el objetivo de atacar “la cascada inflamatoria que hay en la enfermedad, deteniendo el proceso de deterioro de esta región”.

A su vez, el drenaje linfático manual, es decir, maniobras que realiza el especialista en puntos claves del organismo, «que son muy suaves, pausadas, y ayudan a conducir la linfa acumulada en esa área del cuerpo, a zonas del organismo sanas para evacuar todo ese exceso de líquido”, precisa la especialista.

Y de acuerdo a la evolución del paciente y el grado del linfedema, puede indicarse un tratamiento quirúrgico.

Por lo general, el tratamiento requiere del involucramiento de otras personas, ya que además de buscar una mejora en los hábitos cotidianos, “hay que aprender a convivir con síntomas y situaciones nuevas”, plantea Bussati.

El plano psicológico

“No solo duele o causa inflamación de miembros superiores y/o inferiores del cuerpo, sino que además preocupa, deprime y afecta la autoimagen de muchas personas que conviven con ella”, apunta un comunicado del Hospital de Clínicas.Acciones de la vida cotidiana como tomar un colectivo pueden verse condicionadas. Foto Shutterstock.Acciones de la vida cotidiana como tomar un colectivo pueden verse condicionadas. Foto Shutterstock.

Esta afirmación proviene de los datos que recabaron de una encuesta, de la que participaron más de 300 pacientes que se atienden en el hospital-escuela.

De esta forma, ponen en primer plano la dimensión psicológica de esta afección, y destacan que:

  • Un 70% se ha sentido “deprimido” por su afección.
  • El 86% se sintió “preocupado”.
  • El 70% refirió tener dificultades para trabajar.
  • El 80%, para hacer ejercicios.
  • El 70%, para hacer tareas del hogar.
  • Un 58%, para caminar.
  • Y un 51% para viajar en transporte público.

En este sentido, advierten que el tratamiento debe ser interdisciplinario, ya que afecta la vida del paciente en todos sus planos: psicológico, físico, laboral, familiar, social, por lo que impacta de lleno en su calidad de vida.

Una vez diagnosticado, «el paciente ya no es el mismo de antes», dice Bussati.Instan a cuidar la piel de raspaduras, quemaduras e infecciones como una de las pautas de prevención. Foto Shutterstock.Instan a cuidar la piel de raspaduras, quemaduras e infecciones como una de las pautas de prevención. Foto Shutterstock.

«Hay una alteración del estado de ánimo, de la imagen corporal, es decir, si tienen afectada una pierna o un brazo, ya no hay simetría del cuerpo y eso trae muchas consecuencias; no puede vestirse como antes, ni usar el mismo calzado, si utiliza un pantalón, una pierna, tiene un diámetro y la otra afectada tiene otro, y lo mismo sucede con los miembros superiores, lo cual le imposibilita continuar con la vida cotidiana: el subir a un colectivo, caminar, el realizar las actividades diarias en su casa o en su trabajo”, ejemplifica.

A raíz de eso, enfatiza que no debe desestimarse el apoyo psicológico y la asistencia social, en los casos que sea necesario.

Pautas de prevención

Es importante evitar factores de riesgo como:

  • Complicaciones como las infecciones, traumatismos y lesiones. «Cuando hablamos de medidas higiénico dietéticas, incluimos el cuidado de la piel: evitar al quemarse al cocinar, pincharse al coser. Y hay que mantenerse alejado de las fuentes de calor artificiales como las estufas».
  • No tomar sol en el área afectada, utilizar protectores solares adecuados (también indicados por el especialista).
  • Utilizar repelentes, evitar las picaduras de insectos, es decir, cuidar la integridad de la piel y la humedad para evitar efracciones (rupturas) y complicaciones.
  • Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/linfedema-falla-sistema-linfatico-genera-inflamacion-malestar-fisico-psicologico_0_FPIXfrczMN.html