Los lentes no previenen la progresión
Man holding eyeglasses in front his face
José Manuel Benítez, oftalmólogo: “La presbicia va a aumentar porque cumplimos años, las gafas no previenen la progresión”. Hay quien dice que es mejor no ponerse las gafas para no acostumbrarse a ellas y crear dependencia. ¿Esto es así? Te contamos lo que dicen los expertos sobre ponerse lentes para corregir la presbicia

No te pongas las gafas que te acostumbras. Muchas veces hemos oído eso cuando empezamos a perder visión por la vista cansada o presbicia. Lo cierto es que perder visión de cerca es algo inherente a la edad y tanto da que nos pongamos o no las gafas.
José Manuel Benítez del Castillo, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid y oftalmólogo de la Clínica Rementería, explica a CuídatePlus, “la presbicia es irreversible y lo normal es que vaya aumentando poco a poco. Así que va a aumentar nos pongamos las gafas o no. Claro, cuando nos las ponemos vemos bien. Y cuando no, necesitamos tener mucha luz o alargar el brazo” para poder enfocar lo que queremos ver de cerca.
En torno a los 45-50 años, explica Benítez del Castillo, cuando empieza la presbicia llega un momento en que el brazo no es suficiente para leer la letra pequeña. Ahí podemos hacer caso a los que nos dicen que no nos pongamos las gafas porque nos vamos a acostumbrar y no ver, o ponérnoslas. “En parte es verdad. Te acostumbras porque ves bien y el día que no tienes las gafas estás fastidiado porque necesitas hacer un sobreesfuerzo intentando acomodar para ver bien de cerca”.
Gafas, ¿sí o no?
¿Cuándo hay que ponerse las gafas? Hay que tener claro que ponerse o no las gafas para ver de cerca no va a hacer que las dioptrias de presbicia no avancen, ya que lo hacen con la edad. “Yo recomiendo poner las gafas cuando ya no se pueden hacer las actividades normales” para leer, ya sea un libro o la letra pequeña de una etiqueta, cortarse las uñas… Todo dependerá de la actividad que realicemos a lo largo del día, así que el que trabaje en una oficina las necesitará antes que quien está al aire libre durante la jornada.

(Foto:Shutterstock)
También es verdad que al final del día siempre vemos un poco peor cuando comienza la presbicia. ¿A qué se debe? Al hacer el sobreesfuerzo para enfocar mejor «se contrae el músculo ciliar y esto hace que el cristalino cambie de forma para ver de cerca. Ese músculo, como todos, sufre un proceso de cansancio y de agotamiento a lo largo del día. En una persona con presbicia está peor”, más agotado y termina por enfocar peor. Por eso se hacen más necesarias las gafas por la noche.
Los miopes acomodan mejor
Las personas con miopía tienden a compensar la presbicia y a desarrollarla más tarde. Por eso es tan habitual que una persona con gafas para ver de lejos se las quite para leer de cerca durante un rato largo. En el caso de los hipermétropes la cosa es un poco diferente, las necesidades empiezan para la vista de cerca, después pasan a ver peor a una distancia intermedia y a veces hasta necesitan de lejos. Si de lejos no tenemos dioptrías, lo normal es que lleguemos a tener 3 de presbicia. “Aumenta 3 con respecto a las dioptrías que tengas de lejos”.
Gafas ocupacionales
Muchas veces para las personas que necesitan gafas de cerca y, sobre todo, para trabajar, se aconseja que utilicen gafas ocupacionales, que pueden incluir la visión progresiva a 2 distancias: lejos, intermedio y cerca. “Suelen llevar dos graduaciones, la parte de arriba es distancia intermedia y la de abajo es cerca. Son zonas más amplias y es más cómodo para personas que trabajan con ordenador y también realizan lectura en papel”, añade Benítez del Castillo.
Filtro de luz azul
Cuando nos hacemos este tipo de gafas muchas veces nos ofrecen que lleven filtro de luz azul para proteger el ojo del cansancio visual. Benítez del Castillo se muestra tajante: no sirve para nada. “Hay trabajos de la Sociedad Europea del Ojo Seco, publicados que han demostrado que el filtro de luz azul no sirve para prevenir el cansancio visual y el ojo seco”.
Lo habitual es parpadear 15 veces por minuto y segregamos lágrima, pero al leer -en papel o en pantalla- pasamos a hacerlo 4 o menos. El ojo se seca por eso. El filtro de luz azul no sirve para prevenirlo.