Primeros pasos frente a las heridas y quemaduras

Algunos de los traumatismos que pueden producirse en verano están relacionados con heridas y quemaduras. Hablamos con dos expertas para saber cómo debemos actuar, cuándo debemos acudir al médico y qué acciones llevamos a veces a cabo y lejos de mejorar la situación la empeoran.

Covadonga Díaz

Cuando se produce una herida o una quemadura lo primero es valorar la gravedad para decidir si es necesario recabar la intervención de un profesional sanitario. En caso de heridas profundas, con sangrado que no cesa y quemaduras con gran extensión o producidas por productos químicos siempre se deberá consultar con un médico, señala María José Cachafeiro, farmacéutica, nutricionista y divulgadora, cotitular de la farmacia La Pomar, en Asturias.

En el caso de las heridas, si no nos encontramos cerca del dispositivo dónde se prestará la asistencia sanitaria, se pueden dar los primeros pasos como limpiar bien con agua y jabón o, en su defecto, con suero fisiológico, para arrastrar posibles restos de tierra, arena u otros materiales.

Respecto a las quemaduras el primer paso es enfriar con agua. «Si hay que derivar al médico es conveniente cubrir la zona con una gasa estéril» indica esta farmacéutica.

Cuando se ha producido una herida, después de la limpieza, si hay sangrado, lo primero es intentar detener la hemorragia realizando una ligera presión sobre la zona. «En el caso de los dedos, suele ser bastante aparatoso, por lo que en estos casos es recomendable comprimir con un vendaje», explica Elvira García Llaneza, farmacéutica y máster en suplementación nutricional y cotitular de La Pomar.

Si la hemorragia es nasal, tan frecuentes en los niños, se pueden detener pinzando ligeramente la punta de la nariz con los dedos o introduciendo una gasa, enrollada de forma tubular.

Siguientes cuidados

Una vez realizados estos primeros pasos tanto en heridas como en quemaduras, se puede aplicar unas gotas de aceite esencial de espliego macho cada 5 minutos la primera hora y luego cada 15 minutos la segunda hora, explica Cachafeiro. A partir de la segunda hora, en función de las características de la herida o quemadura, es decir, del tamaño y de las molestias que puede estar generando se continuará aplicando el mismo aceite ya según se necesite.

También pasada la primera hora se puede mezclar aceite esencial de espliego macho con aceite vegetal de caléndula y cubrir con un apósito.

Cuando ha cicatrizado

Una vez cicatrizada la herida o quemadura se puede mezclar el aceite de espliego macho con aceite vegetal de rosa mosqueta para ayudar a la regeneración.

Cuando las quemaduras aparecen acompañadas de flictenas, es decir, de ampollas, ambas expertas recuerdan que es muy importante no reventarla, ya que el líquido que contiene en su interior va a favorecer la curación y evitar la infección.

En el caso de que las quemaduras sean solares se recomienda utilizar 4 o 5 gotas de aceite esencial de espliego macho diluidas en gel de aloe vera o aceite vegetal de caléndula. También se puede añadir una gota de aceite de menta de campo.

Recursos de base natural

Algunos recursos naturales, según señalan estas farmacéuticas, que conviene tener en el botiquín para actuar frente a heridas y quemaduras son:

Aceite esencial de espliego macho

Es un cicatrizante extraordinario, antiséptico, analgésico y antídoto de venenos. Se puede aplicar en la piel dañada. «Un imprescindible en el botiquín», resume Cachafeiro, quien indica que tiene muy buena tolerancia cutánea. En bebés y embarazadas no se debe usar durante tiempo prolongado. En el caso de bebés, aunque se puede aplicar puro, mejor diluirlo con un aceite vegetal.

Aceite esencial de geranio

Antihemorrágico, cicatrizante y tónico cutáneo. Debe evitarse el duso prolongado en embarazo y en bebés.

Aceite esencial de lavandín

«Priorizaremos este aceite esencial para bebés en el caso de necesitar usarlo durante un periodo prolongado», señala García Llaneza.

Aceite vegetal de caléndula

Es antiinflamatorio, analgésico y antipruriginoso. Está indicado en quemaduras, eccemas y piel sensible. Es el más suave. «Debe ser consumido en los 3 meses posteriores a su apertura», precisa Cachafeiro.

Aceite vegetal de rosa mosqueta

Tiene propiedades antioxidantes y es un gran regenerador celular. Usar una vez cicatrizada la herida o quemadura para ayudar a la regeneración de la piel. Indicado también en prevención de estrías. Debe ser consumir en los 3 meses posteriores a su apertura.