«Identificar a quienes te restan energía»

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El psiquiatra ha escrito el libro ¿Cómo estás?: 21 días para crear el hábito de ser feliz, una guía para encontrar el camino hacia la felicidad que ofrece un conjunto de herramientas y reflexiones para que sea uno mismo quien descubra sus propias soluciones.

  1. Joanna Guillén Valera

Entorno, impacto, afrontamiento y comunicación interna. Estos son los 4 pilares básicos para sostener el bienestar y conseguir ser feliz, según el psiquiatra Javier Quintero, jefe de Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Universitario Infanta Leonor y profesor titular de Psiquiatría en la Universidad Complutense de Madrid. El experto cree que estas claves funcionan como un mapa y ayudan a ordenar lo que nos rodea, a gestionar cómo nos afectan las experiencias, a elegir la manera en la que respondemos a lo que ocurre y a transformar la forma en la que dialogamos con nosotros mismos.

Estas ideas se desprenden de su libro ¿Cómo estás? 21 días para crear el hábito de ser feliz, en el que ofrece un método y diferentes herramientas para que cada lector descubra sus propias soluciones, a través de reflexiones y ejercicios diarios, para construir el hábito de cuidar su bienestar emocional.

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4 claves para la felicidad

El primer pilar es el entorno. Aquí el experto hace referencia a cómo lo que nos rodea influye en nuestro equilibrio. Quintero anima a las personas a mirar a su alrededor y a reconocer cómo el entorno afecta directamente a nuestro bienestar. “El objetivo es aprender a identificar las personas que te nutren y las que te restan energía, a elegir mejor la información que consumes y tus aprendizajes para que jueguen a tu favor. También tomar conciencia de la importancia de cuidarte y de mantener, cambiar o soltar aquello que no está en coherencia contigo. Porque vivir mejor empieza por revisar y ordenar lo que le rodea”, explica el psiquiatra.

El impacto es clave para comprender que nuestro cuerpo y nuestra mente están constantemente informándonos de cómo estamos, “otra cosa es que le hagamos caso, salvo cuando la emoción es intensa”, dice Quintero. Tomar más conciencia de nosotros mismos, y de cómo nos impacta el día a día, ayuda a comprender el origen de nuestras emociones y por tanto nos ayuda a gestionarlas.

El afrontamiento pone el foco en lo que hacemos, en cómo posicionarse ante esas cosas que ocurren. “Se trata de un pilar para trabajar la forma de actuar ante lo que nos pasa, para entender que ajustar expectativas es clave para evitar frustraciones, que elegir el afrontamiento en lugar del enfrentamiento reduce los conflictos y que la flexibilidad convierte los cambios en oportunidades”, comenta Quintero en el libro. También ayuda este tercer pilar a tomar decisiones que estén en coherencia con quiénes somos y a disfrutar del placer de manera consciente, sin que se convierta en una trampa. Todo ello para caminar con mayor seguridad y equilibrio.

La clave está en descubrir que no se puede evitar el estrés, la incertidumbre o las tensiones diarias, pero sí se puede cambiar la manera en la que se gestiona. “El lector aprenderá a diferenciar el estrés que le impulsa del que le desgasta, a liberar la tensión de su cuerpo para recuperar la calma, a dejar de preocuparse por todo y a aceptar lo incierto sin vivir en angustia. La resiliencia se convierte en una aliada, ayudándole a transformar los golpes en aprendizajes y a seguir adelante con más fuerza”, asegura Quintero.

La comunicación interna es el último pilar. Esto consiste en cómo dialogamos con nosotros mismos y con nuestras emociones. Debemos “aprender a reconocer cómo nos hablamos y cómo esto impacta en nuestras emociones”. El objetivo es, a través de esa toma de conciencia, descubrir que somos capaces de tomar el control de nuestra vida emocional y de avanzar hacia una versión más coherente, fuerte y auténtica de él mismo.

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Beneficios

La toma de mejores decisiones, controlar el estrés que nos desgasta, la reducción de conflictos, evitar frustraciones innecesarias, sentir más calma y bienestar físico o disminuir el miedo y el estado de alerta son algunos de los beneficios que busca el autor con el libro.

El objetivo final de todas estas herramientas es contestar de manera sincera a la pregunta ‘¿Cómo estás?’, sabiendo identificar nuestras emociones para poder gestionarlas. “Hacerse esta pregunta de forma honesta es como mirarse en un espejo emocional. Nos ayuda a reconocer nuestras necesidades, a poner nombre a lo que sentimos y a tomar decisiones más sanas. Solo cuando somos conscientes de nuestro estado interno podemos poner límites, mejorar nuestras relaciones y dar pasos hacia un equilibrio real”, comenta Quintero. 

Y finaliza: “Ahora bien, esa pregunta es solo el inicio del camino. El libro no se queda ahí: guía al lector durante 21 días para reconocer, comprender y entrenar sus emociones con ejercicios prácticos. Si lo recorre, aprenderá a tomar mejores decisiones, a gestionar el estrés, a relacionarse de manera más sana y, sobre todo, a crear el hábito de vivir con más equilibrio”.

En definitiva, los 21 días no son una meta final, son una puerta de entrada para activar ese cambio que la ciencia ya nos dice que está en nuestras manos.