Estos son los beneficios de la música para la salud de los enfermos

Música, paciente SALUD SHIRONOSOV/ ISTOCK

Un estudio realizado en una Unidad de Cuidados Intensivos concluyó que la música, aplicada de forma terapéutica, contribuye a reducir el estrés y mejorar el bienestar de pacientes en estado crítico. 

un estetoscopio y un disco
  1. Alicia Cruz Acal

Siempre se habla del poder curativo de la música para aspectos más relacionados con la salud mental, como su efecto para reducir el estrés y la tensión o para superar un duelo. Efectos como estos también tienen lugar incluso en lugares como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Un equipo de enfermeras investigadoras españolas ha documentado cómo la música, aplicada de forma terapéutica, puede transformar la experiencia de los ingresados en estado crítico durante su hospitalización. Las conclusiones se han recogido en un estudio que se ha publicado recientemente en la revista científica Nursing in Critical Carte

El equipo, formado por profesionales de la Universidad Europea de Madrid y la Universidad Nebrija, realizó sesiones de musicoterapia personalizadas con pacientes en la UCI de un hospital madrileño. Las sesiones, de unos 20 minutos de duración, fueron dirigidas por un musicoterapeuta profesional que adaptó la selección musical a los gustos del paciente, tras consultar con familiares y personal sanitario. 

La terapia se implementó incluso durante procedimientos invasivos, como aspiración de secreciones o canalización de catéteres, lo que permitió evaluar su impacto en situaciones de gran estrés físico y emocional. 

¿Qué sienten los pacientes? 

discos

(Foto: Shutterstock)

A partir del análisis cualitativo obtenido de entrevistas con los pacientes, los investigadores identificaron tres grandes ejes en los testimonios:

  • La humanización del entorno de la UCI: los pacientes percibieron la música como una forma de acompañamiento y cercanía en un ambiente habitualmente impersonal y hostil. Algunos sugirieron incluso que esta práctica debería extenderse a otros espacios del hospital.
     
  • Se identificaron situaciones de relajación y equilibrio emocional: la música contribuyó a desconectar del ruido habitual y del malestar físico, proporcionando calma, introspección y una sensación de evasión temporal. Varios pacientes relataron haber conseguido dormir durante la sesión, algo que no habían conseguido en días. 
     
  • La intervención de musicoterapia también se identificó como un apoyo en la recuperación: en determinados participantes, la estimulación musical actuó como un potente evocador de memorias autobiográficas y vínculos afectivos, induciendo respuestas emocionales positivas y un incremento de la motivación orientada al afrontamiento de la enfermedad. 

Si bien es cierto que no sustituye ningún tratamiento médico, las autoras del trabajo defienden que la musicoterapia aparece como un recurso complementario de alto valor en el entorno de cuidados críticos. Este estudio demuestra que algo tan sencillo como una melodía, elegida de forma individualizada para cada persona, puede marcar la diferencia entre el aislamiento y la conexión, entre la angustia y el consuelo. 

Además, el estudio refuerza las recomendaciones de programas como el Proyecto HU-CI (Humanización de los Cuidados Intensivos), que apuntan a la promoción de estrategias centradas en la persona para mejorar la experiencia hospitalaria; y está alineado con la Estrategia de Humanización del Sistema Nacional de Salud y los principios Organización Mundial de la Salud sobre calidad y humanización en la atención hospitalaria. Por último, la implicación de los profesionales de enfermería resulta esencial para la integración de la musicoterapia en la práctica asistencial. Su contacto continuo y cercano con los pacientes les permite identificar momentos idóneos para su aplicación y facilitar la implementación efectiva de estas sesiones dentro del plan de cuidados.