La planta lazo de amor se usa para tratar diferentes afecciones
La mala madre o lazo de amor (Chlorophytum comosum), originaria del sur de África, es una planta ornamental muy popular en hogares y oficinas de Latinoamérica y el mundo. Su resistencia y bajo mantenimiento la hacen ideal para interiores, pero además de su valor decorativo, posee características que aportan al bienestar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que cerca del 80% de la población mundial utiliza plantas medicinales para tratar diversas afecciones.
En Latinoamérica, el interés por la fitoterapia ha crecido significativamente en los últimos años, impulsado por la valorización de saberes ancestrales y el acceso limitado a servicios de salud en ciertas regiones. Esta tendencia se refleja en un aumento considerable de remedios naturales en países como México, Brasil y Colombia.
Diversos estudios, entre ellos una investigación publicada en el sitio ResearchGate, han identificado compuestos bioactivos en esta planta, como flavonoides y saponinas, con propiedades antimicrobianas y antioxidantes. Su uso tradicional en comunidades africanas y asiáticas incluye el tratamiento de afecciones respiratorias y digestivas.
Mala madre: las curiosas propiedades de la planta mala madre o lazo de amor
Lazo de amor o mala madre, con numerosas propiedades.
Según explica el sitio especializado Botanical Online, la planta conocida popularmente como «mala madre», no solo se destaca por su apariencia llamativa y facilidad de cultivo, sino también por sus beneficios menos conocidos en el ámbito del bienestar físico y ambiental.
Considerada una de las plantas ornamentales más resistentes y decorativas, su presencia en espacios cerrados va mucho más allá de lo estético. Estas son algunas de las propiedades más curiosas y valoradas de esta planta desde un enfoque natural:
- Purifica el ambiente
Uno de los beneficios más reconocidos de la mala madre es su capacidad para absorber contaminantes volátiles en espacios cerrados. Estudios desarrollados por la NASA e instituciones ambientales destacan su eficacia para eliminar formaldehído, xileno y monóxido de carbono, todos ellos compuestos habituales en interiores con escasa ventilación.
La investigación de la NASA, por caso, demostró que algunas plantas de interior, como la Chlorophytum elatum, fueron eficaces para eliminar monóxido de carbono (CO) y dióxido de nitrógeno (NO₂) en ambientes cerrados, en un lapso de 6 horas. Las pruebas se realizaron en cámaras selladas y en condiciones de laboratorio muy controladas.
- Produce un efecto relajante
Al contribuir a la depuración del aire, la planta también favorece indirectamente la disminución de molestias respiratorias leves y el estrés asociado a ambientes contaminados. Esto la convierte en una excelente aliada para espacios de descanso, trabajo o estudio.
Algunas afecciones de la piel podrían tratarse con extracto de mala madre. Foto: Unsplash.
- Aporta humedad
En ambientes con calefacción o aire acondicionado, la mala madre ayuda a mantener un nivel de humedad más equilibrado. A través del proceso de transpiración, libera vapor de agua al entorno, lo que puede ser beneficioso para personas con mucosas resecas o piel sensible.
- Podría tener acción antimicrobiana
Algunos estudios experimentales sugieren que los extractos de las hojas de esta planta podrían poseer propiedades antimicrobianas suaves, útiles en el tratamiento de pequeñas irritaciones cutáneas o como base para preparados herbales en fitoterapia tradicional, aunque su uso en este sentido aún no está ampliamente difundido.
- Puede contribuir a regenerar la energía de los espacios
Dentro del ámbito de las terapias alternativas y la bioenergía, se considera que la presencia de la mala madre en el hogar puede contribuir a equilibrar las cargas energéticas del ambiente. Aunque este enfoque carece de validación científica, su uso con fines simbólicos es común en distintas culturas.
- Protege contra agentes patógenos del entorno
Gracias a su rol purificador, se la vincula con la capacidad de disminuir la exposición cotidiana a factores ambientales que, en exceso, pueden contribuir al deterioro celular. Esta acción indirecta favorece un entorno más saludable para el organismo.
La mala madre también ayuda a purificar los hogares. Foto: Shutterstock.
- Tiene baja toxicidad y fácil mantenimiento
A diferencia de otras plantas ornamentales con propiedades beneficiosas, la mala madre tiene un bajo nivel de toxicidad, lo que la hace adecuada para hogares con niños o mascotas, siempre y cuando no se consuma en grandes cantidades.
- Posee un valor simbólico en el hogar
Más allá de sus propiedades físicas, esta planta es valorada por su capacidad para multiplicarse fácilmente, lo que ha generado un simbolismo asociado a la protección familiar, la renovación y la vitalidad. Regalar una mala madre es, en muchas culturas, un gesto de buenos deseos.
