¿Zumbidos en los oídos? Cómo evitar que empeoren

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Los acúfenos (zumbidos en los oídos) son un problema muy frecuente que puede llegar a deteriorar la calidad de vida de forma significativa. En muchos casos no se conoce su causa y no hay ningún tratamiento curativo, pero hay algunas medidas y hábitos de vida que pueden ser de gran utilidad.

Hombre con acúfenos
  1. María Sánchez-Monge

El estrés intensifica la percepción de los acúfenos o tinnitus, un pitido o zumbido constante que afecta a más del 10% de los españoles. Aunque no existe un tratamiento que los elimine por completo, según informa la Clínica Universidad de Navarra, sus efectos pueden mitigarse mediante terapias de reentrenamiento y aceptación. Asimismo, hay medidas relacionadas con el estilo de vida que pueden disminuir su intensidad y mejorar la calidad de vida de los afectados.

Todo el mundo escucha pitidos en los oídos ocasionalmente, pero quienes padecen acúfenos perciben los silbidos, pitidos o zumbidos de forma permanente o muy frecuente. Este problema se puede definir como la percepción consciente de sonido en ausencia de un estímulo sonoro exterior. No está generado por una señal acústica o eléctrica, sino una actividad aberrante en alguna zona de la vía auditiva, desde el oído interno hasta la corteza cerebral, sin que exista actividad mecánica vibratoria en la cóclea (parte del oído que se encarga de transformar los sonidos en mensajes nerviosos y los envía al cerebro).

En muchos casos, los acúfenos apenas producen molestias y son algo así como un ruido de fondo para los afectados, mientras que en otros resulta muy difícil abstraerse de ellos e impactan de lleno en el sueño y la realización de las actividades cotidianas

Acúfenos

Causas y factores de riesgo de los acúfenos

Los acúfenos no son una enfermedad, sino un síntoma. En caso de experimentarlos de forma persistente, es conveniente acudir al médico para descartar que se trate de una patología grave y, si se descubre que es un problema tratable, administrar el tratamiento específico.

Estas son las principales enfermedades y situaciones en las que pueden presentarse:

  • Hipoacusia (sordera o pérdida de audición).
     
  • Otitis.
     
  • Tapones de cerumen.
     
  • Tumores del sistema auditivo.
     
  • Por la administración de fármacos ototóxicos: ácido acetilsalicílico, quinina, algunos antibióticos, etc.
     
  • Problemas en la columna vertebral.
     
  • Disfunción en la articulación temporomandibular (mandíbula).
     
  • Hipertensión arterial.

En muchos casos no llega a determinarse la causa

Medidas para mitigar los acúfenos y evitar que empeoren

Cuando no es posible tratar la causa original de los pitidos en los oídos, existen tratamientos diseñados para aquellas personas que no pueden habituarse a los acúfenos y experimentan un gran impacto en su calidad de vida. El más empleado en la actualidad es la denominada terapia TRT (terapia de reentrenamiento del tinnitus), cuyo objetivo es habituar al paciente a su acúfeno, consiguiendo que deje de percibirlo de un modo consciente. Consta de una fase de consejo terapéutico (explicación detallada del problema) y de una fase de terapia sonora (para disminuir la percepción del sonido), que en algunos casos requiere generadores de sonido que, en caso de pacientes con una pérdida importante de audición asociada, se acoplan a los audífonos convencionales.

Asimismo, tanto para estos casos en los que los pitidos resultan más molestos como para aquellos en los que el paciente ha aprendido a convivir con el problema, hay algunas medidas de estilo de vida y hábitos cuya puesta en práctica resulta de gran utilidad.

Reduce el estrés

Se ha comprobado que el estrés contribuye a aumentar la percepción de los zumbidos, pitidos o silbidos en las personas predispuestas. Calmarlo es vital para disminuir la intensidad de este síntoma.

Controla la ansiedad

El estado de ánimo, y en particular la ansiedad, influye poderosamente en los acúfenos. Por lo tanto, todas aquellas medidas dirigidas a controlarla pueden incidir tanto en la frecuencia con la que se padecen los pitidos como en su intensidad.

Protege tus oídos

Con el tiempo, la exposición a sonidos fuertes puede dañar los nervios de los oídos, lo que provoca pérdida auditiva y tinnitus.

Procura dormir bien

Los acúfenos afectan a la calidad del sueño y, a su vez, dormir mal puede empeorar la percepción de los pitidos. Para romper este círculo vicioso, una buena higiene del sueño es clave.

Presta atención a tu dieta

Hay alimentos que podrían promover los acúfenos, mientras que otros ejercerían un efecto protector. Así lo muestran algunos estudios. Por ejemplo, un trabajo publicado en BMJ Open revela que un mayor consumo de fruta, fibra dietética, productos lácteos y cafeína puede estar asociado con un menor riesgo de tinnitus.

Fuente: Cuidate plus