¿Por qué hay personas que siempre se visten de negro?

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La elección de colores en la vestimenta no es casual: comunica, proyecta y, en muchos casos, refleja estados internos. Desde la psicología, los colores que elegimos para vestir pueden revelar aspectos de nuestra personalidad, estado de ánimo, necesidades emocionales o incluso del momento vital que atravesamos. Laura Fuster, psicóloga clínica, nos desvela qué refleja la preferencia por el color negro.

Hombre vestido de negro
  1. Covadonga Díaz

La elección de los colores en la ropa puede transmitir información sobre distintos aspectos de la personalidad y momento vital de la persona. Por ejemplo, alguien que tiende a vestirse con tonos claros y cálidos podría estar buscando conexión, apertura o transmitir una imagen cercana, explica la psicóloga clínica Laura Fuster, mientras que quien prefiere colores oscuros o neutros puede estar buscando discreción, seguridad o protección emocional, señala esta experta. «No se trata de hacer una lectura rígida o determinista, pero sí de entender que el color es un lenguaje emocional y social«, matiza.

Sobre si nuestro estado de ánimo condiciona el color que escogemos para vestirnos o a la inversa la elección efectuada tiene repercusión en nuestra forma de afrontar el día, Fuster explica que ambas direcciones son posibles y válidas. Por un lado, el color que elegimos al vestir puede influir en cómo nos sentimos: «vestir con colores vivos o con un tono que nos favorece puede elevar el estado de ánimo, aumentar la confianza o predisponernos a una actitud más positiva y activa».

Pero también sucede lo contrario. Nuestro estado emocional condiciona las elecciones que hacemos, incluidos los colores. «Por en un día triste o de baja energía es más probable que optemos por tonos neutros u oscuros ejemplo,. Por eso, hay personas que conscientemente eligen colores ‘animados’ para contrarrestar una emoción negativa, como una estrategia de autorregulación emocional».

El negro, color complejo

Con respecto al negro, Laura Fuster explica que es uno de los colores más complejos desde el punto de vista simbólico y psicológico. Tiene connotaciones muy variadas: puede expresar elegancia, sobriedad, autoridad, pero también distancia, reserva emocional o necesidad de protección. «En algunas personas, el uso predominante del negro puede ser una forma de pasar desapercibido, de proteger su vulnerabilidad o de crear una barrera simbólica entre sí mismas y el entorno».

Mujer con un vestido negro

Vestir de negro puede ser un indicativo de sobriedad, pero no solo. (Foto: Unsplash)

También hay que considerar factores culturales, estéticos o identitarios: algunas personas se identifican con un estilo más minimalista o alternativo, y el negro es un elemento coherente dentro de esa expresión personal.

«En cualquier caso, si alguien viste siempre o casi siempre de negro, puede ser interesante observar si eso responde a una necesidad funcional, estética o emocional más profunda. No implica necesariamente un problema, pero sí puede dar pistas sobre la manera en que esa persona se vincula con el mundo, consigo misma y con su imagen», indica Fuster.

Desde la psicología se pueden destacar ciertos rasgos de personalidad o necesidades emocionales que, aunque no son universales, sí se repiten con cierta frecuencia:

1. Introversión o reserva emocional

Vestir de negro puede ser una forma de protegerse del exceso de estímulo social o de no llamar la atención. Muchas personas introvertidas optan por colores neutros u oscuros para evitar sobresalir.

2. Búsqueda de control y contención

El negro transmite estructura, solidez y cierta rigidez. Quienes lo eligen constantemente pueden sentirse más seguros en entornos que perciben como caóticos o impredecibles. Les reconforta tener el control de su imagen y su entorno inmediato.

3. Sensibilidad emocional

Algunas personas muy sensibles o emocionalmente intensas eligen el negro como una especie de “armadura psicológica”. El color oscuro actúa como una barrera simbólica entre su mundo interno y el exterior.

4. Deseo de independencia o distinción

El negro también puede reflejar un estilo personal fuerte, no influido por modas o presiones externas. En estos casos, puede denotar individualismo, autodefinición e identidad clara.

5. Estética cuidada o minimalista

En muchos casos no hay un componente emocional profundo, sino una preferencia estética. Son personas que valoran la simplicidad, la sobriedad y la elegancia. El negro, en su versatilidad, se convierte en un recurso práctico y coherente con su forma de estar en el mundo.

6. Tendencia al perfeccionismo o la autoexigencia

Quienes buscan dar una imagen impecable o controlar cómo son percibidos pueden sentirse más cómodos en el negro, ya que es un color «seguro», que no arriesga, que no falla.

Importante matiz profesional

Con todo, la psicóloga recalca que la interpretación del color debe hacerse siempre con un enfoque contextual y respetuoso. «No podemos psicoanalizar un armario sin entender la historia, cultura y momento vital de la persona. Pero sí podemos decir que la elección sostenida de colores como el negro puede ser una expresión simbólica de cómo alguien se siente, se protege o se posiciona en el mundo».

Fuente: cuidate plus