¿Qué síntomas avisan de debilidad muscular?
Las sarcopenia es una enfermedad que implica una pérdida progresiva de la densidad de la musculatura. La pérdida de peso o debilidad son algunas de sus señales de alerta.

La sarcopenia es una enfermedad musculoesquelética cuya principal característica es la pérdida progresiva y generalizada de la densidad de la musculatura. La edad es la principal causa de esta afección, pues la prevalencia aumenta a partir de los 60 años. Con el paso de los años, producimos menos hormonas, encargadas de dar volumen y densidad a los músculos.
“Debido a su desconocimiento, es importante aumentar la conciencia sobre la misma para permitir una detección más temprana y un abordaje adecuado de las personas afectadas”, según recalca Raquel Almodóvar, reumatóloga del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid) y vicesecretaria de la Sociedad Española de Reumatología (SER).
En cuanto a sus causas, son multifactoriales. Además del envejecimiento, la especialista señala la influencia de otros aspectos:
- La genética.
- Otras patologías (enfermedades reumáticas, por la inflamación; endocrinas, cáncer, entre otras).
- Alteraciones en el estado nutricional.
- Cambios hormonales.
- Inactividad física.
- Determinados tratamientos, como pueden ser los corticoides.
Síntomas de la sarcopenia
Almodóvar apunta cuáles son los síntomas más comunes de esta enfermedad:
- Debilidad.
- Pérdida de peso sin causa justificada.
- Disminución de la masa muscular o caídas de repetición.
A largo plazo, advierte, “la sarcopenia puede derivar en fracturas, discapacidad física, hospitalizaciones, una peor recuperación tras una enfermedad aguda, una menor calidad de vida y una mayor mortalidad”.
Respecto a su diagnóstico, se realiza a través de pruebas para medir la fuerza muscular y el rendimiento físico, así como con pruebas de imagen (ecografía, tomografía computarizada, resonancia magnética, densitometría ósea, etc.) con el fin de cuantificar la masa muscular.
Cómo se trata la sarcopenia

(Foto: Shutterstock)
El tratamiento de la sarcopenia se basa fundamentalmente en dos pilares. Uno de ellos es el ejercicio adaptado con un entrenamiento de fuerza y resistencia para mejorar la masa muscular y la función física. Se pueden utilizar pesas, bandas elásticas o autocargas
Todo esto debe ir acompañado de una dieta sana, con un aporte adecuado proteico y de vitamina D. “En algunos casos, debe considerarse la suplementación”, concluye Almodóvar.
Fuente: cuidateplus