Apnea del sueño: ¿qué síntomas deben hacerte sospechar?

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Se estima que en torno a dos millones de españoles sufren apnea del sueño sin diagnosticar. La detección y tratamiento de esta afección es fundamental para prevenir otros problemas de salud graves, incluido el cáncer.

una mujer no ha descansado bien

La apnea obstructiva del sueño (AOS) es un trastorno que afecta a entre el 5 y el 7% de la población española. Se caracteriza por provocar pausas en la respiración durante el sueño, lo que interfiere en el descanso. Lo peor es que este problema puede ser el desencadenante de otros graves. Por ejemplo, aumenta a largo plazo el riesgo de padecer enfermedades vasculares, como el ictus

A pesar de que en España más de 600.000 personas reciben tratamiento, tanto la evidencia científica de los estudios más recientes como la experiencia en las consultas indican que esta enfermedad está infradiagnosticada. Además de crecer entre un 8 y un 10% anualmente, la tendencia es que cada vez más se diagnostique en mujeres

“En España se calcula que en torno a dos millones de personas padecen apnea del sueño sin diagnosticar, ya que ciertos síntomas típicos como ronquidos, apneas observadas en la noche, despertares frecuentes o sensación de mal descanso se han normalizado”, destaca Alejandra Roncero Lázaro, neumóloga y directora Programa de Investigación en Sueño de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). Un estudio recientemente publicado por The Lancet arroja que en Estados Unidos habrá en 2050 un 35% más de pacientes adultos diagnosticados con AOS. Además, como se ha mencionado, pronostica un aumento relativo mayor en mujeres: se espera que los casos entre mujeres crezcan alrededor de un 65%, alcanzando unos 30,4 millones; mientras que entre hombres el incremento relativo sería de aproximadamente un 19%. 

Extrapolando estas cifras con la realidad española, desde Separ advierten que podría ser razonable decir que, dado que hay tendencias demográficas similares (envejecimiento, aumento del índice de masa corporal, etc.), nuestro país también vea un aumento en el diagnóstico de AOS. 

Señales de alerta

un hombre ha descansado mal

La AOS afecta a entre el 5 y el 7% de la población española. (Foto: Shutterstock)

La alteración de la estructura del sueño debido a esta afección provoca en los pacientes un descanso inefectivo, que afecta su calidad de vida en aspectos muy diversos:

  • La falta de descanso provoca somnolencia diurna, fatiga e irritabilidad. Esto trastorna la vida social del paciente y puede ser causa de accidentes laborales, domésticos o de tráfico. 
     
  • Las pausas respiratorias o apneas conllevan una bajada de los niveles de oxígeno en sangre y en otros órganos llamada hipoxia. Estudios llevados a cabo por miembros de Separ relacionan las hipoxias con enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, la trombosis cerebral, la angina de pecho o el infarto de miocardio, así como con una mayor incidencia de cáncer. 

“Se observa que padecer una apnea del sueño grave podría estar relacionado con una mayor probabilidad de tener un cáncer de cualquier tipo o de que si ya se sufre uno se extienda con mayor rapidez. Los resultados demuestran que el marcador de gravedad de apnea del sueño más relacionado con el cáncer es la hipoxia nocturna (la presencia de niveles bajos de oxígeno en la sangre asociados a las pausas respiratorias)”, concreta Romero. En este sentido, los hallazgos hasta ahora indican que ese bajo nivel de oxígeno en sangre influye en el aumento de puntos de control inmunológico, lo que favorece el progreso tumoral y la evasión del sistema inmune.

Apnea del sueño y Alzheimer, ¿cuál es la relación?

Recapitulando, la AOS provoca dos importantes eventos en las personas que la padecen. Por un lado, la fragmentación del sueño y, por otro, la hipoxia, es decir, la disminución del oxígeno disponible para las células. Ambas circunstancias están asociadas a un aumento de procesos inflamatorios y oxidativos, lo que puede alterar la conectividad entre las neuronas y también generar la muerte neuronal.  “De hecho, los estudios demuestran que ya se observan cambios estructurales en el cerebro de niños y adolescentes con la apnea del sueño”, afirma Adriano Targa, investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red CIBER. 

Esta afectación a nivel neuronal se manifiesta, según el experto, en la relación bidireccional que mantiene con la enfermedad de Alzheimer. En concreto, la AOS se relaciona con un mayor riesgo de sufrir este trastorno cerebral y, asimismo, la prevalencia de la apnea es mayor entre los pacientes con Alzheimer que entre la población general.

El experto apunta que aunque faltan estudios para que se puedan generar respuestas conclusivas en materia de prevención, considerando la evidencia de un mayor riesgo de incidencia de Alzheimer asociado a la apnea del sueño, “es lógico esperar  que el tratamiento de la AOS pudiera ayudar en su prevención”.