¿Cuándo no usar paracetamol?
No, el uso de paracetamol en el embarazo no aumenta el riesgo de autismo en el bebé (como afirma Trump)
Trump desaconsejará el uso del paracetamol al principio del embarazo porque aumenta el riesgo de que el futuro bebé sufra autismo. Sin embargo, los expertos contradicen al presidente de Estados Unidos, defendiendo que no hay evidencia científica que respalde esta relación.

Las autoridades federales de salud de Estados Unidos desaconsejarán el uso del paracetamol en el primer trimestre de embarazo al defender que el medicamento eleva el riesgo de que el futuro bebé sufra autismo, según ha informado The Washington Post, que también ha adelantado que las autoridades sanitarias recomendarán la utilización de leucovorina para tratar esta condición.
Sin embargo, sólo hay que hacer un pequeño rastreo por la literatura científica para poner en duda el anuncio de la Administración de Trump. Ya en 2024 salió el mayor análisis realizado hasta el momento sobre este tema y concluyó que no hay relación entre el uso de este fármaco en mujeres gestantes y riesgo de autismo, TDAH o discapacidad intelectual en el niño.
“No hay pruebas sólidas ni estudios convincentes que sugieran que exista una relación causal y las conclusiones que se extraen en sentido contrario suelen carecer de pruebas y no estar respaldadas por los métodos más sólidos para responder a esta pregunta. Estoy excepcionalmente segura de que no existe ninguna relación”, ha afirmado a la plataforma informativa SMC Monique Botha, profesora asociada de Psicología Social y del Desarrollo en la Universidad de Durham (Reino Unido).
Del mismo modo, ha continuado, “el alivio del dolor para las mujeres embarazadas es insuficiente y el paracetamol es una opción mucho más segura para aliviar el dolor durante el embarazo que prácticamente cualquier otra alternativa. Debemos tomarnos en serio el dolor de las mujeres, incluso durante el embarazo”. Así pues, la experta ha lamentado el alarmismo que se ha generado en torno a este tema.
Por otra parte, Botha ha advertido del riesgo que la expansión de creencias erróneas como esta puede suponer en la estigmatización de familias con hijos autistas, como si fueran los padres los culpables de esta situación. “Se reaviva el antiguo patrón de vergüenza y culpa materna que hemos visto resurgir repetidamente en los últimos 70 años”, ha señalado.
Acerca de la leucovorina como tratamiento frente al autismo, “se necesita más evidencia sobre el efecto de este medicamento y los rasgos autistas fundamentales antes de poder extraer conclusiones significativas. Las pruebas disponibles en este momento son excepcionalmente provisionales y no se consideran sólidas”, ha informado Botha, quien ha agregado que a pesar de que los medicamentos pueden ayudar en aspectos muy específicos, no existe ninguno que cure o elimine activamente el autismo. Lo que puede es ajustar el comportamiento o reducir los síntomas concurrentes que contribuyen al malestar de estas personas.

No hay pruebas sólidas que sugieran que exista una relación causal entre el uso del paracetamol en el embarazo y el autismo. (Foto: Shutterstock)
¿Qué causa el autismo?
Se conoce poco acerca de las causas específicas de los trastornos del espectro autista (TEA). Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) informan de que hay ciertos factores que podrían aumentar el riesgo tenga un TEA. Estos son:
- Tener un hermano autista.
- Sufrir ciertas condiciones genéticas o cromosómicas, como el síndrome del cromosoma X frágil o esclerosis tuberosa.
- Complicaciones al nacer, como la falta de oxígeno.
- Haber nacido de padres mayores.
“Las investigaciones han demostrado que cualquier aumento marginal aparente como resultado del uso de paracetamol durante el embarazo tiende a desaparecer cuando los análisis tienen en cuenta los factores más importantes”, ha coincidido Dimitrios Siassakos, profesor de Obstetricia y Ginecología en el University College London, en declaraciones a SMC.
El experto ha hecho también referencia al estudio de 2024 para resaltar que cualquier asociación desapareció, pues lo que importaba era el historial familiar y no el uso del paracetamol. Y ha concluido: “Centrarse indebidamente en el paracetamol podría impedir que las familias utilicen uno de los medicamentos más seguros para el embarazo cuando lo necesitan”.