Aurelio Rojas, cardiólogo: “Esta es la cantidad de vino que tendrías que tomar al día para obtener beneficios”

El vino es una de las bebidas más consumidas en España. De hecho, cada español consumió una media de 20 litros en 2024, unas cifras que no dejan de aumentar, sobre todo entre los mayores de 50 años. Aunque no siempre, beber vino por salud, sigue siendo una razón para consumir este producto. Te explicamos por qué esto no es cierto.

Joanna Guillén Valera

El vino es una de las bebidas más consumidas en nuestro país. Según datos del informe Análisis del Mercado y la Distribución del Vino en España: Evolución 2000-2024 y Perspectivas Futuras, 2024 se alcanzaron los 9,87 millones de hectolitros consumidos, un 2.5% más que en 2023 y la cifra más alta desde octubre de 2022. Según este análisis, en 2024 cada español bebió una media de 20 litros de vino siendo los mayores de 50 años los que más beben.

Aunque el consumo sigue concentrado en este grupo de población, el informe señala que está creciendo un público más joven interesado en la novedad, la sostenibilidad y la experiencia y se observa una clara tendencia hacia la calidad sobre la cantidad. Además, el reclamo saludable, sigue estando muy presente entre los consumidores que creen que “tomar una copa de vino al día es saludable”.

Sin embargo, esto no es del todo así. De hecho, como señala el cardiólogo y divulgador, Aurelio Rojas, para conseguir los efectos beneficiosos del vino habría que consumir una gran cantidad diaria. “El vino tinto contiene más polifenoles, especialmente resveratrol, un antioxidante que en laboratorio muestra efectos beneficiosos sobre el endotelio y la inflamación”, explica el experto. El problema es que “la cantidad de resveratrol en una copa de vino es ínfima por lo que para alcanzar una dosis terapéutica necesitarías beber más de 100 botellas al día”.

Por tanto, y a pesar de lo que muchos creen, “los posibles beneficios del vino provienen de sus compuestos vegetales, no del alcohol”. De hecho, estos beneficios “puedes obtenerlos mucho mejor de alimentos como las uvas, los frutos rojos, el cacao o el aceite de oliva virgen extra”, recuerda.

Tiene beneficios beber vino

Al margen de esta aclaración, Rojas también explica cuáles son los contras claros de beber vino y que, señala, “están bien demostrados con estudios científicos”.

Según el cardiólogo, beber vino a diario:

Aumenta el riesgo de hipertensión arterial y fibrilación auricular.
Aumenta el riesgo de arritmias
Incrementa la incidencia de cáncer de mama, colon y esófago.
Empeora la calidad del sueño, la ansiedad y la salud hepática.
Favorece resistencia a la insulina y aumento de triglicéridos.
Una copa diaria de vino no alarga la vida, al revés, la acorta.

Como señala el experto, “es cierto que el consumo de vino puede aumentar el colesterol HDL, el considerado bueno, en sangre”, sin embargo, señala, “los beneficios de esto no se contrarrestan con el daño que produce el alcohol en otras partes del cuerpo”.

En cuanto a la pregunta de ¿cuál es la cantidad de vino saludable? Rojas informa que “la evidencia más sólida demuestra que no hay un nivel seguro de consumo de alcohol”. Además, recuerda, “el riesgo cardiovascular, metabólico y oncológico empieza a aumentar a partir de 1 unidad de alcohol al día, lo que equivale a una copa de vino de 100 ml diaria”. Pero no sólo eso, sino que, alerta, “el daño es acumulativo ya que cuanto más frecuente el consumo, mayor el riesgo”.

Dicho esto ¿cuál es su recomendación como médico? “No existe una razón científica para beber por salud y si eliges hacerlo, que sea de forma ocasional, social y consciente, nunca diaria”.

La mejor receta para cuidar el corazón es “beber agua, hacer ejercicio, descansar y evitar el estrés”.

Otros riesgos de beber alcohol

Además de los riesgos antes comentados por el experto, hay otros riesgos asociados al alcohol como:

Trastornos mentales y de comportamiento entre los que se encuentra el trastorno por consumo de alcohol.
Cirrosis hepática y otras patologías del hígado..
Se asocia con la aparición de enfermedades infecciosas.
Durante el embarazo puede provocar síndrome alcohólico fetal. Ninguna cantidad de alcohol es segura durante la gestación.
Afectación del sistema nervioso central y del sistema nervioso periférico.
También en el aparato digestivo puede producir esofagitis y gastritis.