Estas pueden ser las razones por las que tienes disfunción eréctil o no tienes orgasmo. Las disfunciones sexuales en hombres y mujeres muchas veces tienen detrás enfermedades orgánicas.

1. Isabel Gallardo Ponce

La diabetes es una enfermedad en aumento a consecuencia del estilo de vida y por su relación estrecha con la obesidad y otras enfermedades cardiovasculares. Cuando aparece no sólo hay que ocuparse de tratar los problemas que conlleva, sino también el impacto emocional y también, mucho más desconocido, el sexual. 

El tabú sexual está muy presente en la persona con diabetes. Algo que cobra especial relevancia si tenemos en cuenta que “en los diez primeros años desde el diagnóstico, la diabetes provoca disfunciones sexuales hasta en el 50% de los pacientes. Este porcentaje  va en aumento a medida que avanza la enfermedad”, asegura Loreto Mendoza, médico de familia y profesora del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada (UG). 

Disfunción sexual en hombres

La disfunción sexual más frecuente en los hombres, según Mendoza, es la disfunción eréctil. “Esto se produce porque en diabetes hay una hiperglucemia crónica que produce un estrés oxidativo y un daño endotelial. Esto reduce el óxido nítrico, una molécula fundamental para la excitación y la erección”.  Cuando la disfunción eréctil aparece en el varón de mediana edad muchas veces es la pista para descubrir que detrás hay una diabetes, una hipertensión o dislipemias (niveles elevados de colesterol y/o triglicéridos); y esto redundará en la prevención de factores de riesgo cardiovasculares.

En el caso de los hombres, sobre todo en los más jóvenes, la diabetes también se asocia con la aparición de un problema de eyaculación precoz.

Disfunción sexual en mujeres

Los trastornos de lubricación, de excitabilidad y una reducción de los orgasmos, son las disfunciones sexuales más comunes en las mujeres con diabetes. Y si la mujer ha entrado ya en la menopausia estas disfunciones y la atrofia vulvovaginal tienden a agravarse. En las mujeres también es necesario indagar para buscar enfermedad cardiovascular, ya que el daño endotelial afecta a ambos sexos por igual.

Mendoza hace hincapié en que  tratar la causa orgánica -diabetes, hipertensión…- puede ayudar a revertir el problema sexual. En cualquier caso, siempre conviene contar con terapia sexual. 

Apoyo psicológico

Además de tratar la diabetes y la disfunción sexual, así como el resto de enfermedades asociadas, Mendoza quiere resaltar que es muy importante el apoyo psicológico de los pacientes. El impacto de la parte sexual y la orgánica es más fuerte en la mujer e impacta más en su calidad de vida. 

El hombre, por su parte, explica Mendoza, “cuando se le explica que su problema de disfunción eréctil puede tener un componente orgánico y su origen en la diabetes o en la hipertensión, muchos sienten alivio porque ya no piensan que son menos hombres”.

Mendoza, quien también es sexóloga, apunta que la terapia sexual es importantísima, ya que muchas veces hombres y mujeres no consultan cuando aparecen disfunciones sexuales por vergüenza o por no tener un profesional al que dirigirse.

Hábitos de vida

Mendoza aconseja tratar tanto la parte orgánica que produce la disfunción, en este caso la diabetes, como adoptar una serie de hábitos de vida saludable:

• Cuidar la alimentación.
• Hacer ejercicio. 
• Seguir la medicación pautada por los profesionales. 
• Terapia sexual.

Fuente: cuidateplus