Un estudio israelí probó que modifican el microbioma y que eso deriva en cambios en los niveles de glucosa.

Durante muchos años, se insistió sobre la importancia de reemplazar el azúcar por edulcorantes. Si bien esa premisa sigue vigente, porque ya se conocen muchas de las desventajas del azúcar, un ensayo israelí, realizado por investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias y publicado este viernes en la revista científica Cell, advierte ahora sobre ciertas alteraciones asociadas a la ingesta de endulzantes no nutritivos.

Según el ensayo, los edulcorantes no son inocuos. De hecho, algunos pueden alterar el microbioma–los microbios que viven en nuestro intestino– de una manera que pueda derivar en cambios en los niveles de azúcar en la sangre de una persona.

En 2014, un estudio del Instituto Weizmann de Israel realizado en ratones ya había demostrado que algunos edulcorantes podían estar contribuyendo a los cambios en el metabolismo del azúcar.

En el nuevo trabajo, el equipo encabezado por Eran Elinav, del Departamento de Inmunología de Weizmann, examinó a casi 1.400 participantes potenciales de los cuales seleccionó a 120 que evitaban estrictamente cualquier comida o bebida endulzada artificialmente.

Dividieron a los voluntarios en seis grupos: cuatro de ellos recibieron diferentes edulcorantes no nutritivos (sacarina, sucralosa, aspartamo y stevia), que contenían cantidades que eran inferiores a la ingesta diaria aceptable. Los otros dos grupos fueron de control, es decir, que no modificaron su dieta.

A las dos semanas de consumo de los cuatro edulcorantes, los investigadores detectaron que se vieron alteradas la composición y la función del microbioma y de las pequeñas moléculas que los microbios intestinales segregan en la sangre de las personas, cada edulcorante a su manera.

Cámbios en los niveles de glucosa en la sangre

Además, detectaron que dos de los edulcorantes, la sacarina y la sucralosa, modificaron significativamente la tolerancia a la glucosa o, en otras palabras, el metabolismo adecuado de la glucosa en los receptores, algo que podría contribuir al desarrollo de enfermedad metabólica. Por el contrario, no se encontraron cambios en el microbioma ni en la tolerancia a la glucosa en los dos grupos de control.

«Estos hallazgos refuerzan la visión del microbioma como un centro que integra las señales provenientes de los propios sistemas del cuerpo humano y de factores externos como los alimentos que comemos, los medicamentos que tomamos, nuestro estilo de vida y el entorno», señaló al respecto Elinav.Azúcar vs. edulcorante. El estudio midió el impacto de los endulzantes artificiales.

Azúcar vs. edulcorante. El estudio midió el impacto de los endulzantes artificiales.

El estudio fue dirigido por Jotham Suez, ex alumno (ahora graduado) de Elinav e investigador principal en la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins, y Yotam Cohen, un estudiante graduado en el laboratorio de Elinav. Se llevó a cabo en colaboración con Eran Segal, de los Departamentos de Ciencias de la Computación y Matemáticas Aplicadas y Biología Celular Molecular de Weizmann.

Pero la investigación no terminó ahí: para verificar que los cambios en el microbioma fueran realmente responsables de la intolerancia a la glucosa, los investigadores trasplantaron microbios intestinales de más de 40 participantes del ensayo a ratones libres de gérmenes, que nunca habían consumido edulcorantes.

Los trasplantes se realizaron con material de varios «respondedores superiores» (participantes del ensayo con los mayores cambios en la tolerancia a la glucosa) y «respondedores inferiores» (que presentaban los menores cambios en la glucosa).

Los ratones receptores mostraron patrones de tolerancia a la glucosa que reflejaban en gran medida lo que ocurría con los donantes humanos. Aquellos que recibieron microbiomas de los «respondedores superiores» tuvieron las alteraciones más pronunciadas en la tolerancia a la glucosa, en comparación con los receptores de los «respondedores inferiores» y de los grupos de control.

«Nuestro ensayo ha demostrado que los edulcorantes pueden afectar las respuestas del metabolismo de glucosa al alterar nuestro microbioma, y lo hacen de una manera personalizada, es decir, afectando a cada persona de una manera única«, afirma Elinav.

Por último, aclara: «Las implicaciones para la salud de los cambios ocasionados por los edulcorantes merecen nuevos estudios a largo plazo. Mientras tanto, es importante enfatizar que nuestros hallazgos no implican de ninguna manera que el consumo de azúcar, que ha demostrado ser perjudicial para la salud en muchos estudios, sea mejor que el de los edulcorantes«.

Qué opinan los expertos locales

Jorge Dotto, médico genetista y patólogo y autor de Nutrición y Genética: alimentos para potenciar tu ADN y vivir mejor, señala que este estudio sigue confirmando algo que se viene observando desde 2017.

“Los edulcorantes alteran el microbioma, que es la flora intestinal. Esa zona se transformó en un centro de interés para los investigadores porque sus cambios pueden impactar significativamente en el funcionamiento del cuerpo”, sostiene.los expertos recomiendan reducir el consumo de gaseosas. Foto Shutterstock.

Los expertos recomiendan reducir el consumo de gaseosas. Foto Shutterstock.

Destaca que no hay que quedarse solo con la idea de que el edulcorante no es bueno, sino también considerar la ingesta de gaseosas y jugos artificiales en el combo. “Lo ideal es tomar agua y evitar cualquier tipo de endulzante: no hay que consumir ni azúcar ni edulcorante. Se podría reemplazar por miel”, asegura.

Y explica que hay otros estudios que muestran que el aspartamo también genera cambios negativos, “no solo la sacarina y la sucralosa”.

“Hay un trabajo realizado por la Universidad de París con 100 mil participantes analizados durante 8 años que arrojó que el consumo de edulcorantes a largo plazo está asociado con un aumento del riesgo de cáncer”, advierte Dotto.

Gustavo Frechtel, diabetólogo y jefe de la división de Nutrición del Hospital de Clínicas, coincide que hay estudios previos en esta misma línea. “Cuando hablamos de microbioma nos referimos a un grupo de bacterias y otros gérmenes muy importantes que tenemos en nuestro organismo. El microbioma funciona como mediador entre lo que comemos y nuestro propio metabolismo. Es importante que no se altere”, precisa.

“Hay algunos reportes, más allá de este trabajo, que sostienen que los edulcorantes podrían tener cierto impacto negativo en el metabolismo tanto de los hidratos de carbonos como de los lípidos”, remarca. De todas maneras, pide ser prudente y asegura que, hasta el momento, “nada es concluyente y hay que seguir investigando el tema”.

En tanto, agrega que no recomienda las gaseosas comunes «pero sí las light». «Hasta ahora sabemos que el azúcar hace peor que el edulcorante. Si se pueden evitar también los endulzantes es todavía mejor. Lo mismo con el agua y las gaseosas”, aporta.

Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/riesgos-edulcorantes-advierten-pueden-alterar-azucar-sangre_0_Je9Ubvesc0.html