Qué es el «dolor de inicio» en los problemas articulares

La esperanza de vida aumenta, y eso por supuesto que es una buena noticia. La contracara es que también crece la cantidad de personas que padecen enfermedades propias del envejecimiento.

​Varias de ellas se asocian al desgaste natural que se da producto del paso del tiempo en las articulaciones. Por eso, la importancia de prevenirlas y de estar atentos a los signos que de manera temprana pueden estar dando una señal de alerta.

«El 80% de la población cuando llega a los 70 años tienen alguna articulación con algún cambio degenerativo, ya que es la forma en que el cuerpo humano envejece desde el punto de vista articular», afirma el doctor en Ciencias Joaquín Sánchez-Sotelo, cirujano ortopedista de la Clínica Mayo, de Estados Unidos.

El médico, que brindó recientemente una entrevista con medios latinoamericanos de la que participó Clarín, señala que la articulación que más frecuentemente se ve afectada es la rodilla, seguida por la cadera.

En la charla con medios abordó las principales causas de enfermedades asociadas, como la artrosis degenerativa, y por ende los cambios que podemos implementar para retrasar su aparición o evitarla.

Qué es y por qué se deteriora el cartílago

El cartílago es un tejido grueso y resbaladizo que cubre los extremos de los huesos. Resulta central para que las articulaciones funcionen de manera correcta, ya que sirve por ejemplo para amortiguar los impactos y para posibilitar el desplazamiento.

La edad es uno de los factores que llevan al deterioro del cartílago, pero no es el único. Como explica Sánchez-Sotelo, los pacientes con problemas articulares se dividen en tres categorías diferentes.

«Algunos pacientes desarrollan problemas articulares porque presentan desde su nacimiento problemas de la formación de los huesos y las articulaciones, eso se llama en medicina displasia y, por supuesto, si un paciente nace con una articulación deforme, eso hace más factible que la articulación degenere», indica.

En segundo lugar, el médico apunta que hay pacientes que desarrollan cambios degenerativos articulares como consecuencia de una fractura,producto de una lesión importante como un accidente de tránsito o una caída.

«En estos casos, incluso siendo muy joven, si conlleva un cierto daño articular, éste puede conducir a que con el paso del tiempo el cartílago articular degenere», dice

«Sin embargo, la mayor parte de los pacientes que ven con artrosis degenerativa no tienen una historia de defectos congénitos o de fractura -prosigue-, y es lo que llamamos artrosis idiopática, en la que se desconoce la razón final.»

Se trata de personas con predisposición genética a perder fuerza o estructura en el cartílago auricular y que pueden desarrollar artrosis en la rodilla, en la cadera, en el hombro, o en el codo.

Si a esa predisposición genética le sumamos cuestiones ambientales que tienen que ver con el estilo de vida, el riesgo se incrementa.

Artrosis: qué debemos hacer y qué evitar 

El cirujano es tajante: «Sin duda, las cargas repetitivas a lo largo de la vida son uno de los factores que más influyen en que los pacientes desarrollan cambios degenerativos», anticipa, antes de enumerar las principales cuestiones a tener en cuenta.

Destaca en esta dirección la importancia de controlar el sobrepeso y/o la obesidad.

«Los pacientes que tienen estas dos condiciones, cuando están activos, hacen que una mayor cantidad de peso sea conducida al suelo a través de la cadera, la rodilla y el tobillo, lo que puede desembocar en artrosis de miembros inferiores, íntimamente relacionada con el sobrepeso», advierte.

«También debemos tener en cuenta que las articulaciones están protegidas por el músculo, de forma que cuantos más sanos están, mejor va a funcionar la articulación.Hacer ejercicio aeróbico y anaeróbico es central para mantener la musculatura en buenas condiciones, lo cual también protege con respecto a la artrosis», sugiere.

El uso de un bastón es otra alternativa para aliviar el peso sobre las articulaciones, y que el peso del cuerpo hacia el suelo encuentre otra vía.

Finalmente, explica que hay ciertos ejercicios que debemos evitar si queremos cuidar las articulaciones, ya que presentan mayores posibilidades de tener efectos perjudiciales sobre las mismas.

«Por ejemplo, si uno tiene algo de daño articular y a la hora de hacer ejercicio sale a correr a la calle o utiliza una cinta, desconoce que saltar sobre las articulaciones tiene un efecto más nocivo que por ejemplo hacer ciclismo o nadar, ya que el tipo de movimiento que se realiza en estos dos casos resulta más beneficioso para el organismo y no provoca tanto dolor en las articulaciones», señala.

Por lo tanto, se trata de buscar un equilibrio mediante el cual podemos fortalecer los músculos sin poner en riesgo las articulaciones.

«La exigencia en el ejercicio debe ser razonable», advierte en ese sentido y agrega: «Debe encontrar el punto en el que los músculos estén sanos, flexibles y fuertes de manera que protejan las articulaciones, pero no excederse».

En resumen, los consejos para cuidar las articulaciones y prevenir la artrosis son:

  • Evitar el sobrepeso y la obesidad
  • ​Mantener una musculatura fuerte
  • Si hay dolor articular, evitar ejercicios en los que la articulación reciba impacto como correr o saltar. Los ejercicios de crossfit tampoco son recomendables. Favorecer en cambio ejercicios como la bicicleta, en la que se hacen ciclos de repetición pero sin impacto.

Señales tempranas: qué es el dolor de inicio​

Durante toda la charla, Sánchez-Sotelo hizo hincapié en la importancia de la prevención, como recaudo central a la hora de evitar inconvenientes articulares.

​Ahora bien, ¿cómo podemos darnos cuenta de manera temprana que podemos estar desarrollando algún problema en este sentido?

El médico explicó entonces el concepto de «dolor de inicio», un tipo de molestia que suele pasar desapercibida, y que por eso mismo resulta central identificar.

«Cuando uno empieza a desarrollar dolor articular existe lo que se llama dolor de inicio, que ocurre cuando por ejemplo el paciente está sentado y no le duele nada, pero al levantarse y dar dos pasos le duele un poco, y luego se le pasa», describe.

«Esos son los síntomas que le pueden hacer a uno pensar que puede haber una cuestión articular, o sea cuando la mayoría del tiempo no hay dolor, sino que aparece especialmente cuando se inicia la actividad», subraya.

Tratamientos: ¿se puede regenerar el cartílago?​

«Hoy en dia no existe ningun método para recuperar el cartílago perdido. Una vez que el proceso comienza es irreversible, no tenemos todavía ningún tipo de terapéutica, por eso la prevención es tan importante», insiste.

A la hora de tratar la artrosis degenerativa, se va, de alguna manera «de menor a mayor», comenzando por el uso de medicación como paracetamol o ibuprofeno.

​No obstante, advierte que pueden causar efectos secundarios a largo plazo, como úlceras o problemas de riñón o de corazón. «En términos generales, no se deben usar narcóticos para tratar la osteoartritis», alerta.

«Si el dolor continúa a pesar de reducir la carga articular y de tomar medicación segura vía oral, se pueden aplicar inyecciones dentro de la articulación con corticoides, que son muy efectivas pero no se debe abusar», afirma.

De no funcionar estas opciones, existen inyecciones con ácido hialurónico, «que es una sustancia que contiene un componente similar al líquido articular», detalla.

«Y si eso no suele funcionar se pasa a la cirugía de reemplazo articular, pero hay bastantes pasos que se pueden dar antes para evitar que el proceso que ha comenzado vaya muy rápido y se reduzcan los síntomas», tranquiliza, para cerrar.

Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/dolor-inicio-sintoma-puede-advertir-forma-precoz-problemas-articulares_0_N44e9MN76N.html