Viagra y menor riesgo de Alzheimer

Un estudio que se acaba de publicar en la revista Neurology muestra una relación entre el consumo de fármacos para la disfunción eréctil, como Viagra, y una disminución del riesgo de enfermedad de Alzheimer. Los resultados son prometedores.

Un hombre sostiene entre sus dedos una pastilla de Viagra
  1. María Sánchez-Monge

No es la primera vez que se habla de sildenafilo (Viagra) para el Alzheimer ni será la última. Un nuevo estudio relaciona los fármacos de la familia de los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 -entre los que se encuentra sildenafilo, pero también tadalafilo (Cialis), vardenafilo (Levitra) y avanafilo (Spedra)-, que sirven para tratar la disfunción eréctil, con un menor riesgo de padecer esta demencia. Se trata de una investigación observacional en casi 270.000 varones que se ha publicado en la revista Neurology. Los resultados obtenidos no prueban que exista una relación de causa-efecto, sino tan solo una asociación que hay que descartar que se deba a otros motivos. Pero el impacto de la enfermedad de Alzheimer hace que el interés en torno a este hallazgo sea enorme.

Durante un periodo de seguimiento medio de 5 años, más de 1.100 participantes desarrollaron la enfermedad. Tras ajustar otros factores que podrían afectar a la tasa de la enfermedad de Alzheimer, como la edad, el tabaquismo y el consumo de alcohol, los autores de este estudio estimaron que las personas que tomaban medicamentos para la disfunción eréctil tenían un 18% menos de probabilidades de desarrollar Alzheimer que aquellas que no consumían estos fármacos.

Posible efecto de Viagra sobre el cerebro

Según ha explicado Francesco Tamagnini, neurofisiólogo de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Reading, en declaraciones a SMC Reino Unido, la razón podría estar en el óxido nítrico, una molécula cuya producción aumenta poderosamente con los fármacos contra la disfunción eréctil y que interviene “tanto periféricamente en la función eréctil (al mediar la vasodilatación) como centralmente en la cognición, al modular la función neuronal”. En este sentido, señala que desde hace algunos años se conoce “el papel de la neurotransmisión del óxido nítrico en la consolidación, codificación y recuperación de la memoria”.

No obstante, Tamagnini puntualiza que, de momento, se trata solo de hipótesis y la posible actuación favorable de Viagra en el cerebro y las neuronas está por demostrar. “La pregunta sigue siendo si la asociación observada está describiendo un efecto directo”, resalta. “Se necesitan más pruebas contundentes para comprobar el mecanismo de acción”. Según aventura, “podría ser que ejerciera un efecto terapéutico afectando directamente a las neuronas (si el fármaco es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica) y/o aumentando el flujo sanguíneo, pero ambas hipótesis deben probarse”. 

Necesidad de ensayos clínicos

El estudio es bueno y se ha publicado en una revista científica prestigiosa, pero aún falta mucho para que los resultados se traduzcan en beneficios palpables en la prevención del Alzheimer, si es que eso llega en algún momento. Tal y como ha indicado a SMC Reino Unido Ivan Koychev, investigador clínico principal de la Plataforma de Demencia del Reino Unido, de la Universidad de Oxford, “se trata de un amplio estudio que demuestra una relación entre la prescripción de inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 y la reducción del riesgo de enfermedad de Alzheimer en hombres”. El riesgo “parece depender de la dosis, es decir, la reducción del riesgo es mayor con más prescripciones. También es más pronunciado en personas con factores de riesgo de cardiopatía (hipertensión arterial, diabetes), lo que sugiere que el efecto puede deberse a la neuroprotección a través de mecanismos vasculares”.  

Koychev considera que, “en general, se trata de un avance significativo” porque va en la línea de la “reutilización de fármacos ya existentes para la prevención de la demencia”, que es una “estrategia prometedora”. Sin embargo, apunta que para determinar su utilidad será necesario “realizar ensayos clínicos”. Dichos estudios, según ha detallado Leah Mursaleen, directora de Investigación de Alzheimer’s Research UK, en declaraciones a SMC Reino Unido, “también deberán desvelar si estos fármacos pueden tener efectos en otros grupos, como las mujeres y los hombres sin diagnóstico de función eréctil”. También es necesario “comprender cómo estas pruebas podrían aplicarse a poblaciones más diversas”.

Los propios autores de la nueva investigación reconocen todo lo que queda por hacer antes de poder confirmar que Viagra y otros fármacos son útiles frente al Alzheimer. «Se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos, aprender más sobre los posibles beneficios y mecanismos de estos medicamentos y analizar la dosis óptima», ha señalado  Ruth Brauer, del University College de Londres (Reino Unido).

Fuente: Télam