Automedicación versus autoprescripción

Man sitting on bed about to take sleeping pill or night medicine. Suffering from insomnia. Holding tablet and bottle in hand. Glass of water on nightstand in bedroom.

Expertos advierten que un autocuidado responsable aporta beneficios individuales y al mismo tiempo un ahorro de recursos para el sistema público de salud.

La automedicación a secas suele tener una connotación negativa y quedar asociada a la ingesta indiscriminada de remedios. Pero hay expertos que aseguran que es costoso e ineficiente para el sistema de salud que la gente haga consultas médicas por dolencias leves.

“La automedicación responsable es una práctica correcta”, dice Jimena Worcel, directora médica de la Cámara Argentina de Medicamentos de Venta Libre. Un informe reciente de la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR), analizó una serie de beneficios asociados a esta práctica.

Worcel explica que la automedicación “es la utilización correcta de medicamentos de venta libre, es decir, los que no necesitan receta, con el objetivo de mitigar padecimientos menores que las personas puedan reconocer”.

La clave está en que esa automedicación sea efectivamente responsable, algo que no siempre ocurre y en lo que el sistema a veces tampoco ayuda. El ejemplo más común es que a pesar de que no esté bien que se venda en las farmacias antibióticos sin receta, muchas veces sucede.

Worcel diferencia la automedicación de la autoprescripción. “Esta última se da cuando alguien se autoprescribe un medicamento que es de venta bajo receta y lo adquiere sin presentar la receta correspondiente, una situación totalmente censurable y que conlleva riesgo sanitario”.Los expertos señalan que el problema es la autoprescripción de remedios que deben venderse con receta médica.

Los expertos señalan que el problema es la autoprescripción de remedios que deben venderse con receta médica.

Según el trabajo de ILAR, sólo el 48 por ciento de la gente asegura que cuenta con el conocimiento y las herramientas para autocuidarse responsablemente, sin necesidad de acudir a un profesional médico.

El concepto de autocuidado no apela sólo al consumo responsable de medicamentos de venta libre, sino también a llevar una vida saludable, que incluye alimentación saludable y actividad física, para la prevención de enfermedades.

En este contexto, el próximo domingo se celebra el Día Mundial del Autocuidado, que la Organización Mundial de la Salud define como la capacidad de las personas, familias y comunidades para cuidar su propia salud, prevenir y afrontar enfermedades sin la ayuda de un profesional.

Según un estudio sobre el impacto del Covid-19 en las prácticas de autocuidado en América Latina hecho por ILAR, el 49 por ciento de los consultados recurrió al uso de medicamentos de venta libre para tratar los síntomas de condiciones no graves y controlar algunas condiciones crónicas.

Worcel confirma que en el comienzo de la pandemia “hubo un pico de demanda de medicamentos de venta libre, porque la gente buscaba stockearse”. Luego volvió a los niveles históricos: “En unidades estos productos representan el 24 por ciento de las unidades que se vende en las farmacias”.

Habrá que ver en un próximo balance cómo impacta la crisis económica en la posibilidad de comprar ese tipo de productos. “Son productos elásticos, cuando la gente no tiene dinero en el bolsillo lo primero que decide dejar de comprar son los medicamentos de venta libre”, analiza Worcel.Los especialistas hablan de "alfabetización en salud" para no tener que ir al médico por dolencias menores. Foto: Shuttersock

Los especialistas hablan de «alfabetización en salud» para no tener que ir al médico por dolencias menores. Foto: Shuttersock

La experta, en base al estudio de ILAR, dice que una de las conclusiones es que “la alfabetización en salud y las tecnologías de la comunicación son fundamentales y necesarias para que las personas cuiden de su propia salud y estén informadas”.

El mismo informe indica que en Argentina se registran más de 10,6 millones de casos anuales de resfrío, diarrea, candidiasis vulvovaginal y lumbalgia. “El sistema de salud público argentino atiende alrededor de 8,5 millones de casos de estas cuatro condiciones con un costo estimado de atención de 182 millones de dólares. El costo por atención de cada evento a través de medicamentos de venta libre es de hasta un 92 por ciento menor que el costo del tratamiento en el sistema público.

ILAR también calcula que “la pérdida de productividad por ausentismo laboral debido al padecimiento de las cuatro condiciones representa un costo anual de 665 millones de dólares. Si el 100 por ciento de los casos fueran atendidos con medicamentos de venta libre, la pérdida disminuiría a 57 millones de dólares”.

Por último dice que “si el 50 por ciento de los casos atendidos en el sistema de salud pública fueran atendidos a través de la estrategia del autocuidado con el uso de medicamentos de venta libre, el Estado tendría un potencial ahorro de 91 millones de dólares anuales. Si sólo fuera el 10 por ciento de los casos, los ahorros serían de más de 18 millones de dólares”.

¿Cómo garantizar la automedicación responsable?

«El uso responsable de los productos de autocuidado requiere que el paciente siga las indicaciones que se pueden encontrar impresas en el empaque o prospecto informativo que acompaña al producto», afirma ILAR.

Las principales recomendaciones para la automedicación responsable como acción de autocuidado son:

– Verificar que el producto esté aprobado para su venta libre o sin receta Utilizar solamente para los síntomas o indicaciones del producto.

– Consumir la dosis recomendada y el tiempo máximo de administración.

– Monitorear la respuesta del cuerpo y descontinuar en caso de reacciones adversas.

– Consultar a un profesional de salud si los síntomas persisten o empeoran durante el uso del producto.

Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/automedicacion-versus-autoprescripcion-diferencias-primera-puede-util_0_xjH8QuZXRT.html