Una investigación de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos arrojó resultados positivos.

El té es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Las estadísticas indican que se toman más de 2 millones de tazas diarias a nivel global. Y es esa popularidad la que lo lleva a ser objeto de estudios que analizan el efecto de sus propiedades en la salud.

Investigaciones anteriores sugieren que existe una asociación entre el consumo de té y un menor riesgo de mortalidad en poblaciones que consumen mucho té verde. Por el contrario, estudios publicados en poblaciones donde el consumo de té negro es más frecuente han arrojado resultados inconsistentes.

No obstante, un trabajo reciente publicado en Annals of Internal Medicine trae novedades alentadoras en ese sentido.

Té negro: qué es y cómo está compuesto

El té negro se elabora a partir de las hojas fermentadas de la planta Camellia sinensis. Estas hojas secas y brotes de hojas también se utilizan para hacer té verde y oolong.

El té negro contiene del 2% al 4% de cafeína, lo que afecta el pensamiento y el estado de alerta.

También contiene antioxidantes y otras sustancias que podrían ayudar a proteger el corazón y los vasos sanguíneos, explica el sitio Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Y tiene propiedades diferentes al té verde, que se elabora a partir de las hojas frescas de la misma planta.

¿El té negro también es bueno para la salud?

El nuevo estudio fue encarado por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, que analizaron datos contenidos en el Biobanco del Reino Unido, una de las poblaciones que tradicionalmente consume más cantidad de té negro.

Lo que hicieron fue un estudio de cohorte prospectivo, es decir, una investigación en la que se hace un seguimiento a un grupo de personas que son semejantes en muchos aspectos, pero que se diferencian por cierta característica (por ejemplo, tomar o no té negro) y se los compara por un resultado particular (como mortalidad por cierto tipo de cáncer).

En el marco del estudio se analizaron datos de casi medio millón de hombres y mujeres de 40 a 69 años que completaron un cuestionario de referencia entre 2006 y 2010 en el que informaban acerca de sus consumos: el 85 % informó beber té con regularidad y, de ellos, 9 de cada 10 informaron tomar té negro.

Los investigadores del NIH evaluaron asociaciones entre el consumo de té con la mortalidad por todas las causas y por causas específicas (cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre otras) y encontraron que tomar té negro puede estar asociado con un riesgo de mortalidad moderadamente menor.

Dos o más tazas al día 

Los autores del trabajo evaluaron también si las asociaciones difieren según el uso de aditivos comunes para el té (como leche y azúcar), la temperatura a la que se bebe y las variantes genéticas que afectan la velocidad a la que las personas metabolizan la cafeína.

Tras un seguimiento promedio de 11 años, hallaron que en relación con los no bebedores de té, los participantes que informaron haber tomado 2 o más tazas al día tenían entre un 9% y un 13% menos de riesgo de mortalidad.

Esas asociaciones se observaron independientemente de si los participantes también tomaban también café, si le agregaban leche o azúcar al té, de la temperatura a la que lo bebían e incluso de variantes genéticas relacionadas con el metabolismo de la cafeína.

Entre las limitaciones del trabajo reconocieron que no se evaluaron «aspectos potencialmente importantes» de la ingesta de té, por ejemplo, el tamaño de la porción y la concentración del té.

No obstante, concluyeron que «estos hallazgos sugieren que el té, incluso en niveles más altos de ingesta, puede ser parte de una dieta saludable».

Té negro: qué dice la ciencia sobre sus propiedades para la salud

El sitio Medline plus dedica un artículo a responder las preguntas más frecuentes asociadas al consumo de té negro.

Para resolver el interrogante acerca de qué tan efectivo es el té negro, recurre a la información contenida en Natural Medicines Comprehensive Database (Base de Datos de Medicamentos Naturales), que clasifica la eficacia, según la evidencia científica.

De acuerdo a esa clasificación, el té negro es probablemente eficaz para el estado de alerta mental, ya que «beber té negro y otras bebidas con cafeína ayuda a mantener a las personas alerta y mejorar la atención, incluso después de períodos prolongados sin dormir».

En tanto que se lo considera posiblemente eficaz para:

  • Presión arterial baja. Tomar bebidas con cafeína, incluido el té negro, ayuda a aumentar la presión arterial en las personas mayores que tienen presión arterial baja después de comer.
  • Ataque al corazón. Las personas que beben té negro parecen tener un menor riesgo de sufrir un ataque al corazón.
  • Huesos débiles y quebradizos (osteoporosis). Beber té negro regularmente parece mejorar la salud ósea en una pequeña cantidad.
  • Cáncer de ovario. Las personas que beben té regularmente, incluido el té negro o el té verde, parecen tener un menor riesgo de desarrollar cáncer de ovario en comparación con aquellas que nunca o rara vez beben té.
  • Enfermedad de Parkinson. Las personas que beben bebidas con cafeína, incluido el té negro, parecen tener un menor riesgo de enfermedad de Parkinson.

No obstante, de acuerdo a la evidencia reunida hasta el momento se lo considera posiblemente ineficaz para reducir el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer (vejiga, mama, colon, endometrio, esófago, estómago y pulmón).

En tanto, tomar un extracto de té negro y verde por vía oral no mostró mejorar los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes. Además, beber té negro no está relacionado con un menor riesgo de desarrollar diabetes.

«Hay interés en usar el té negro para otros propósitos, pero no hay suficiente información confiable para decir si podría ser útil», afirman los autores del artículo publicado en Medline Plus.

Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/solo-verde-saludable-tomar-negro-asocia-beneficios_0_qo0aKoGAVl.html