Hábitos que deterioran la salud de los mayores de 60 años

Te contamos cuáles son esos malos hábitos de disminuyen la calidad de vida y la salud de los adultos mayores y cómo evitarlos.

Con el pasar de los años, la actividad física suele decaer y se hace más difícil cuidar de nuestro cuerpo y llevar una vida saludable. Nos movemos menos, comemos más y quemamos más energía, aumenta el estrés y adoptamos, tal vez inconscientemente, hábitos que perjudican a nuestra salud. Te contamos cuáles son los más afectan a los adultos mayores y cómo corregir esas malas costumbres para disfrutar una buena longevidad.

Aquí, conocé cómo mantener una buena y equilibrada rutina diaria e identificar aquellos malos hábitos que te alejan de tu bienestar completo.

Mejorar la calidad de vida

Es posible que aquellas personas que ya hayan pasado sus 60 notarán que su cuerpo ya no tiene la misma fuerzo ni resistencia que antes. Hay ejercicios y actividades que cuestan cada vez más por falta de movilidad. Estos problemas se pueden resolver adoptando una rutina de ejercicios y también una dieta equilibrada.

Pero de todas maneras, manteniendo estas costumbres no es lo único que hay que hacer para alcanzar un completo bienestar. También hay que sacar de nuestra vida cotidiana aquellos hábitos perjudiciales que nos prohíben alcanzar nuestra buena salud.

Sin embargo, muchas de estas costumbre negativas pasan inadvertidas en nuestras vidas y por eso no las notamos. Es así como nuestra calidad de vida disminuye cada día sin darnos cuenta, haciendo que nuestro proceso de envejecimiento sea cada vez más difícil.

Es por eso que para deshacerse de estos hábitos primero hay que identificarlos bien. La idea es ir profundizando en las dificultades e incomodidades que tengamos a lo largo del día, como dolores corporales y el apetito. Al identificarlas, sabremos dónde está el problema y cómo resolverlo.

Sedentarismo

Por lo general es bastante común que, ya pasados los 60, las personas abandonen las actividades físicas y se centren en otras tareas que no requieran tanta movilidad. Pero la verdad es que esta es una muy mala decisión, ya que limita nuestra capacidad de movilizarnos, estirarnos y trasladarnos.

Con el tiempo veremos que por la falta de ejercicio físico, los adultos mayores son incapaces de no presentar algún dolor o incomodidad articular. Es por eso que para corregir esta mala costumbre es necesario optar por pequeñas actividades de movilidad para mantener nuestro cuerpo activo.

Por ejemplo, podemos elegir usar las escaleras en lugar de los ascensores para movernos más, o también salir a hacer caminatas al aire libre. Es importante aclarar que los ejercicios que se elijan no se deben hacer de manera brusca, sino más bien con cuidado para no generar lesiones.

Ingerir proteínas

En cuanto a la alimentación, no siempre se tiene en cuenta los nutrientes que se necesitan para el organismo y por eso la falta de estas vitales  sustancias. Si bien es importante consumir proteínas a cualquier edad, para los que superan los 60 años se les hace más necesario este nutriente ya que tienen más riesgo de perder su masa muscular.

Las proteínas ayudan a mantener la fuerza y la masa muscular, al igual que permite perder peso de forma efectiva. Es por eso que no ingerir suficientes proteínas significa la disminución de masa muscular en los adultos, dificultándoles sus tareas cotidianas.

Lo que se recomienda para obtener proteínas es incluir en la dieta a alimentos como el salmón, el huevo y la carne de pollo, de ternera o de pavo. Es importante cocinar las a la plancha para poder sacarla las grasas malas que contiene y poder disfrutar de un alimento con proteínas.

Escaza hidratación

Mientras más mayores se hacen las personas, mayor es su deshidratación; incluso hasta pueden deshidratarse más que los jóvenes. La sensación de querer beber líquidos disminuye, pero eso no significa que sea porque tu organismo no lo necesita. Hidratarse es tan importante como ingerir alimentos saludables, así que sin duda es hora de dejar la mala costumbre de no tomar suficiente agua.

A medida que las personas envejecen, la sensación de sed tiende a disminuir

Lo que se recomienda para las personas mayores de 60 es ingerir entre 2 y 3 litros de agua al día. Por lo que se debería tomar alrededor de 8 o 9 vasos de agua para poder hidratarse de forma correcta y eliminar la mala costumbre.

Horarios de comida

Es posible que con el pasar de los años, las personas mayores de 60 no puedan organizarse para comer en los horarios que es debido. Esto atrasa el resto de actividades pendiente en el dia, haciendo que la persona sufra el riesgo de trastocar los ritmos de sueño o hasta incluso padecer períodos de insomnio.

Haciendo esto, el cuerpo y la mente no tendrán sus horas de descanso correspondientes y hará que todo el organismo se sienta cansado, desganado y haga sus actividades de forma poco efectiva. El sueño es igual de importante que la hidratación, ya que mantiene a nuestro cuerpo fuerte y listo para seguir trabajando.

El descanso nocturno es un proceso esencial que permite a la persona organizar su vida cotidiana. Al saltearse los horarios, uno desarma los tiempos de descanso que el cuerpo necesita y por ende responda no tan efectivamente.

Es por eso que comer en deshoras en exceso puede llegar a generar incluso repentinos aumentos de peso, mayores fluctuaciones de azúcar en sangre y aumentar la probabilidad de sufrir diabetes. Mantener una buena rutina de sueño y respetar los horarios de las comidas es uno de los hábitos que se tienen que incorporar para llevar una vida más equilibrada.

Consumir fibras

Por último, es importante incluir fibras en la alimentación para beneficiar nuestro organismo y nutrirlo. Es así que optando por consumir más fibra hacemos que nuestra inflamación disminuya y nuestro estado de ánimo mejore. Lo que hay que hacer para incluir fibra a nuestras dietas es optar por pan integral y comer más verduras de hoja verde y legumbres.

Fuente: https://buenavibra.es/movida-sana/bienestar/costumbres-deterioran-mayores-60/